Santiago Nieto Castillo el tramposo

sinpunto

En este país existe una cultura muy arraigada que habla de la proclividad de los servidores públicos para violentar las disposiciones legales que regulan el marco de sus responsabilidades. Para decirlo de una forma más asertiva, los funcionarios públicos saben distinguir muy bien que pueden y qué no pueden, pero antes que pensar en el cumplimiento estricto del marco legal visualizan la forma de evitar su cumplimiento. Es una cultura generalizada que muestra la infinita capacidad de los funcionarios públicos para identificar nichos de oportunidad para el desarrollo de los actos de corrupción.

Como alguna vez dijeran, la corrupción parece haber llegado para quedarse, y esa no es una buena noticia para el país.

La muestra más fehaciente de lo que he afirmado en líneas anteriores es el comportamiento de un funcionario que por la delicada tarea que tiene debiera haber sido sujeto hasta de un examen de control de confianza. La Fiscalía Especial para Delitos Electorales es un órgano dependiente de la Procuraduría General de la República encargado de investigar y consignar las conductas ilícitas cometidas en perjuicio de la democracia. Su titular es Santiago Nieto Castillo, quien se encuentra inmerso en un debate acerca de su falta de probidad y la posible comisión de un acto ilegítimo al mentir a los integrantes del Senado de la República acerca de su militancia partidista.

Y no es que se haya hecho acreedor a alguna sanción, porque en todo caso eso lo resolverían los juzgadores al aplicar las sanciones normativas en caso de que las hubiese. El problema es que el señor Nieto Castillo mintió después de jurar conducirse con la verdad cuando compareció ante los miembros del Senado de la Republica, quienes lo eligieron para el cargo. El señor Santiago Nieto Castillo fue asesor del Partido de la Revolución Democrática en el propio Senado, lo que quiere decir que simpatiza o milita en ese partido, y engaño a los integrantes de la Comisión que lo designaron uno de los funcionarios más importantes del sistema democrático mexicano. Dicho sea en otras palabras, el ahora Fiscal incurrió en un conflicto de interés porque parece haber seguido la línea que le dictaron desde la dirigencia perredista.

Más pronto que tarde el señor Jesús Zambrano salió a los medios para pedir al titular de Gobernación que evite reinstalar en la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana al Senador con Licencia Arturo Escobar y Vega, a causa de su falta de probidad, lo que fue interpretado como una forma de quitar el foco de atención del titular de la FEPADE, pero asumiéndose como encubridor del señor Nieto Castillo. Si los señores Zambrano y Nieto tuvieran un mínimo de decencia, ofrecerían una disculpa a los mexicanos y se retirarían de tan penoso asunto. Lo previsible es que pretendan seguir manipulando la dependencia aunque la credibilidad y la probidad del presunto Fiscal haya quedado en entredicho. No se puede pretender justicia siendo un tramposo, y el señor Santiago Nieto Castillo lo es. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.