Insidiosa actitud

sinpunto

Como lo he señalado en diversas ocasiones, existe un enfermizo empeño en que este país siga estacionado en Ayotzinapa. Cada vez que los sucesos comienzan a enterrar en el olvido ese lamentable hecho, salen los principales actores a verter opiniones o

a exponer al público nuevas aseveraciones. Entiendo el dolor de los padres, lo que no entiendo es la forma en que mantienen un foco de resistencia si son personas de las más humilde condición en el Estado de Guerrero. Claro está que no faltará quien diga que se mantienen de lo que aportan quienes se solidarizan con su causa, pero esa es una cantaleta muy desgastada ya. Hasta ahora ha sido una bandera que han sabido mantener muy bien quienes desde el reducto de la gesta guerrillera arcaica sostienen la aspiración de cambiar por las armas el destino de Guerreo.

Cada vez que los presuntos especialistas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dan a conocer sus conclusiones acerca del lamentable suceso de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, escalan la insidiosa presentación de sus informes para seguir cuestionando al Estado Mexicano y los resultados de sus investigaciones. Para decirlo de otra forma, México ha venido pagando la manutención de todo lo que se les ocurre a esta runfla de vividores para que sigan sembrando el odio entre los familiares de los desaparecidos, y confrontando por sistema a las instituciones gubernamentales para satisfacer únicamente a quienes con habitualidad han hecho una profesión de la crítica sin fundamentos.

Ahora resulta que el señor Vidulfo Rosales se ha convertido no tan solo en la conciencia de los padres de los normalistas desaparecidos, sino en el principal experto en temas que algunos científicos han refutado a los especialistas por su carencia de certeza. Pero todo esto tiene origen en las garrafales fallas del Estado Mexicano a la hora de construir la narrativa de los hechos. Para destruir el resto de la narrativa oficial, dichos "especialistas" tienen ahora puesta la mira en la descalificación de la forma en que fue encontrada la bolsa que contenía restos óseos que en el análisis científico realizado en Innsbruck, Austria, determinó una coincidencia plena con el ADN de los familiares de Alexander Mora, uno de los estudiantes desaparecidos.

Pedir toda la información de lo que ellos llaman "cadena de custodia" habla de la pretensión de seguir culpando a los integrantes del 27 Batallón del Ejército Mexicano de la presunta desaparición y muerte de los normalistas. Lo único que puede quedar claro con este tipo de actitudes es que están caminando hacia construcción de una narrativa a modo para confrontar en las instancias internacionales al Estado Mexicano y culparlo de la tragedia. La versión científica de especialistas nacionales e internacionales de que en Cocula si se pudieron haber quemado los restos de los desaparecidos, choca con la de los presuntos expertos de la Comisión Internacional de Derechos Humanos, cuyas exigencias y conclusiones van más allá de su misión original. Hasta ahora solamente han demostrado que son vividores y vinieron a politizar la tragedia. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.