La Sociedad Civil es un concepto que se ha adjudicado en el contexto de la ciencia política al grupo ciudadanos de una sociedad determinada que actúan de manera colectiva para tomar decisiones en el ámbito de lo público, lo político y lo jurídico. Señalan los especialistas que sin la existencia de este tipo de expresiones resultaría inviable la democracia y cualquier forma de gobierno, ya que la sociedad civil resulta el principal elemento para la existencia y mantenimiento de la democracia. Los elementos principales de eso que llamamos sociedad civil es el conjunto de instituciones que defienden derechos sociales, políticos e individuales, y que propician la libre asociación y el aglutinamiento para la conformación de los movimientos sociales que asumen demandas y proponen derechos. Existen diversas formas de Asociacion como es el caso de las ONGs, las no lucrativas, clubes, sindicatos, colegios, barras y un sinnúmero más de expresiones sociales.
Durante mucho tiempo se ha repetido eso de que "una sociedad organizada no la detiene nadie", y parece que comienza a cobrar vigencia en este país. El ejercicio organizado por muchos hombres y mujeres que militan en distintas organizaciones de la sociedad civil, ha dado el resultado esperado. El Instituto Mexicano de la Competitividad, Transparencia Mexicana y un grupo de ciudadanos y voluntarios reunieron las más de ciento veinte mil firmas necesarias para impulsar la iniciativa de Ley 3 de 3. Lo que buscan los simples ciudadanos es que se discuta en el Congreso la obligación de los funcionarios a presentar su declaración patrimonial, de intereses, y fiscal de manera pública. Y eso quiere decir que los simples ciudadanos queremos saber cuánto tiene cada uno de esos hombres y mujeres que han hacen de la función pública una redituable profesión, porque la especialización para ocultar los bienes proviene del propósito de hacerse de caudales de forma fácil y rápida.
Y no es que todos los que ingresan al servicio público estén cortados con la misma tijera, pero hay que reconocer que México presenta un problema recurrente de falta de probidad de quienes toman las decisiones desde las dependencias gubernamentales. La opacidad ha sido la constante en la mayor parte de las dependencias públicas, y como antaño señalaban las crónicas, cada sexenio siguen surgiendo las mismas "comaladas de nuevos ricos". Efectivamente una sociedad organizada difícilmente detendrá su paso, y esa es una mala noticia para muchos funcionarios públicos porque tendrán que dejar de lado la costumbre de la disposición discrecional de los recursos públicos. Pero también tendremos que observar la forma en que se comporten nuestros conspicuos legisladores, porque serán ellos quienes adecuen los ordenamientos respectivos.
Seguramente habrá renuencias y reticencias, pero los ciudadanos estaremos atentos para evidenciar a quienes no se sumen a esta gran cruzada para evitar que la corrupcion siga siendo la identidad de quienes nos gobiernan. El servicio público tendrá que recuperar su esencia y dejar de ser visto como un negocio redituable para disponer de las rentas públicas sin rendir cuentas. La sociedad civil ha dado el primer paso de muchos para recomponer set país que hasta ahora han descompuesto nuestra opaca clase política. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.