ARDE TAMAULIPAS

sinpunto

Parece tener vida propia. Quizá lo que en realidad tiene es estrategia porque sus principales operadores han entendido que las guerras se ganan con estrategia, y lo que hacen es una guerra contra el Estado Mexicano. Hasta ahora aparecen en un lugar, lo calientan, lo explotan, pelean contra las fuerzas federales, y después se apagan hasta reaparecer en otras latitudes.

Por eso afirmo que pareciera que el crimen organizado tiene vida propia y que se mueve de acuerdo a las circunstancias de cada lugar y a la forma en que los enfrenta el gobierno mexicano. En estos momentos es el estado norteño de Tamaulipas el que sufre los embates del crimen organizado, y lo peor es que ya se metió hasta en las campañas políticas.

Los mexicanos sabemos y entendemos lo que significa la denominación de "crimen organizado" a fuerza de haberlo vivido en carne propia en la mayor parte del país. Creo que todos hemos sido tocados por este fenómeno que pareciera haber llegado para quedarse. El problema es que nos acostumbramos a convivir y a cohabitar con esto en el mismo espacio, a conocer sus alcances y sus niveles de impunidad, y a las complicidades que han establecido con la mayor parte de las policías de todo el país. Esto tiene que explicarse a partir de nuestra degeneración como sociedad y de la poca interacción social que están provocando las redes sociales, aunque parezca una contradicción, ya que la mayor parte de nuestra vida pasa por el mundo cibernético y por consecuencia el alejamiento físico es cada vez mayor. Si profundizamos en un análisis de esta nueva forma de concebir a la sociedad, encontraremos que nuestras particularidades son ahora de mayor soledad y poca piedad o preocupación por el destino de los demás.

Tamaulipas es el más fiel representante de esta circunstancia de alejamiento social y el poco aprecio por la integridad de los demás. Hace unos días el PRI decidió quitarle a tres de sus elementos la candidatura a la Presidencia Municipal en Hidalgo, Villagrán y Mainero por tener vínculos con el crimen organizado. Sus nombres son: Reyes Zúñiga Vázquez, Gustavo Estrella Cabrera y Luos Cesáreo Aldape Lerma. Desde luego que está circunstancia fue altamente festinada por la dirigencia nacional blanquiazul para denostar a los tricolores y asumirse como los puros y probos elementos que necesita el país.

No tardaron mucho en darse cuenta de la triste realidad que campea en la norteña entidad, pues el diputado tricolor Jorge Carlos Ramírez Marín pareció “"aguarles la fiesta con una sopa de su propio chocolate”. El Yucateco reveló la existencia de un grupo paramilitar que acompaña al candidato blanquiazul al gobierno de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que amenaza a candidatos y militantes de otros partidos con decapitar a su familia si no votan por el. Por desgracia esta es la realidad y al parecer la normalidad no se recuperará en el corto plazo. Recordemos que hace seis años un grupo de esta naturaleza asesinó a Rodolfo Torres Cantú. Ojalá no vuelva a suceder algo así. Al tiempo. Vladimir.galeana@gmail.