Sin lugar a dudas Andres Manuel López Obrador se ha convertido en el hombre más mentiroso de la historia del país, y no lo digo yo, es la conclusión a la que han llegado un número importante de empresas que se dedican al análisis de la eficacia gubernamental y que además marcan los yerros
y los desatinos en el ejercicio del poder. Hoy los mexicanos tenemos que avergonzarnos de las millas de mentiras que el Presidente de la República ha vertido en sus conferencias mañaneras, por cierto, suman más de treinta y siete mil las afirmaciones falsas de acuerdo a la empresa especializada "Verificado".
Para decirlo de otra forma, miente por necesidad, y lo hace compulsivamente, lo que entraña una grave enfermedad que debiera alertarnos de una posible doble personalidad, que no es otra cosa que el trastorno de identidad disociativo, o trastorno de personalidad múltiple, que suele presentarse como reacción a una situación traumática que permite que una persona evite los malos recuerdos, como fue el caso de la muerte de su hermano. Mentir es un ejercicio que realiza todos los días, a todas horas, pero sobre todo cuando de ocultar sus yerros gubernamentales se trata. Lanzar culpas al pasado es la única forma que ha encontrado para justificar su ineficiencia.
"" No hemos emprendido persecuciones facciosas "ha dicho, pero ataca a los medios de comunicación que lo critican y pide la salida y el despido de editorialistas incómodos. A la prensa de este país la ha llamado" vendida "," "alquilada," "incitadora de la violencia", "fifi", "ruin", "conservadora", y ha solicitado a los empresarios de los medios de comunicación la salida de un sinnúmero de periodistas que lo han criticado. Creo que Andres Manuel López Obrador tiene la lengua muy larga y la piel muy sensible.
Cuando un Presidente de la República miente por necesidad, es cuando se pierde la confianza en sus actos y determinaciones, pero sobre todo en la disposición de los recursos públicos. Y cuando esto ocurre es muy difícil restablecerla, pero eso poco le importa al tabasqueño porque sigue disponiendo del dinero de todos los mexicanos para sus fines personales y partidistas, al fin y al cabo que lo puede ocultar determinando que la información sea encriptada al menos durante cinco años, recurso que ha utilizado de la forma más cínica.
Ante la eventualidad de que ya no quedan fondos para intentar mantener sus programas sociales, que le resultan indispensables para ganar la elección intermedia, ahora dispondrá de ciento cuarenta y nueve mil quinientos millones de pesos del Fondo de Estabilización de ingresos presupuestarios que dejaron administraciones anteriores y que se creó para emergencias graves. El problema es que la contracción económica nos posición en números similares al año de 1932, es decir, 88 años de retroceso. ¿Eso es ir bien? ¿Por esa causa oculta cifras por cinco años? Creo que estamos viviendo una nueva etapa de la "Estafa Maestra", ahora implementada por Andrés Manuel López Obrador. Será difícil que escape al juicio de la historia, pero más a la vindicta pública que no es otra cosa que la persecución de los delitos por la sola razón de la justicia, en nombre de la sociedad y de las leyes. Al tiempo.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.