Algún día lo escuché decir que pertenecía a un partido en el que no se permitía la corrupcion. Después vendrían etapas en las que participaría como protagonista de uno de loa hurtos más cuantiosos que se han cometido en la Ciudad de México, y que marca el inicio de una carrera
exitosa en torno a la disposición de capitales, enormes capitales, para provecho de el, de Marcelo Ebrard y de Andrés Manuel López Obrador quien hasta ahora sigue empecinado en destruir al país para edificar su proyecto populista en la segunda parte de su mandato.
De ahí que la elección venidera tendrá un especial contenido porque sin lugar a dudas será una lucha encarnizada por recuperar al país con todas las oposiciones unidas, o perderlo de presentarse un incuestionable triunfo de la llamada Cuarta Transformación, que no tiene mayores principios que los que le dicta el Presidente de la República, y que sigue empecinado en consolidar su proyecto de transformación en un régimen similar a las dictaduras populistas del Cono sur del Continente y algunas otras en la parte de America Central.
Si de algo puede preciarse el señor Mario Delgado es de ser portador de un brutal cinismo similar al de Marcelo Ebrard Casaubón, o al del propio Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador. Mario Delgado fue elhombre que llevó el control de las finanzas de la Construcción de la Línea 12 del Metro, la afamada ““Línea Dorada” que fue presupuestada inicialmente en diecisiete mil millones de pesos, y terminó costando cincuenta y cuatro mil millones de pesos.
Por su usted amigo lector o lectora no lo recuerda, Marcelo Ebrard Casaubón salió del país en cuanto término al frente de su gestión en la Ciudad de México como Jefe de Gobierno. Y nunca regresó al país, hasta que Andres Manuel López Obrador fue confirmado como ganador indiscutible de la Presidencia de la República. De ahí que haya tenido la precaución de no estar en Mexico y asistir a la casa de campaña de la Colonia Roma, donde Andres Manuel Lopez Obrador daba a conocer su victoria y dirigir el primer mensaje como Presidente Electo.
Ahora el señor Delgado es el principal operador del partido en el poder, y tratará por todos los medios de disponer de brutales cantidades de dinero provenientes de las arcas públicas del Gobierno Federal, para intentar que la oposición no pueda construir una nueva mayoría que dé al traste con las ansias locas del Presidente de la República de mantenerse en el poder por tiempo indefinido. Hasta ahora para hacer realidad esa pretensión requieren ganar otra vez la mayoría absoluta en las Camaras de Diputados y en el Senado de la República, para dar el siguiente paso que no será más que la dictadura con poderes plenos para el mandatario.
Mario Delgado no es un simple pillo de siete suelas, es uno de los mayores ladrones que ha tenido la historia de este país, porque ha superado con mucho las pillerías de cualquier mandatario que hayamos acusado de ladrón, como fue el caso de Jose López Portillo, o quizá Enrique Peña Nieto. Pero si de algo podemos estar seguros es de que Andres Manuel López Obrador ya supero a todos con la disposición discrecional del dinero público, y le ha alcanzado hasta para regalarle ciento cincuenta millones a Epigmenio Ibarra, porque nunca podrá pagar el presunto préstamo otorgado por el Gobierno Federal, que entre otras cosas, no podrá nunca justificar dicho préstamo. Pobre país con una nueva casta de ladrones encabezada por Andres Manuel López Obrador. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.