Señalan los tratadistas que el Derecho es un conjunto de normas que regulan conductas humanas, y es en ese contexto en el que tenemos que visualizar lo que esta ocurriendo entre la esfera gubernamental y su relación con los ciudadanos, esos que a través del tributo mantienen a las
instituciones que encabezan hombres y mujeres que han sido favorecidos por quienes desde los espacios ejecutivos promovieron sus nombramientos, y que a su vez han sido designados para otorgar un servicio a los ciudadanos con la finalidad de alcanzar los niveles de eficiencia que merecen los que con sus impuestos contribuyen al mantenimiento del aparato burocrático.
Claro esta que esto último sigue siendo una aspiración, porque en este país no existen mecanismos reales para la exigencia de honorabilidad y eficiencia como principios rectores del servicio público, y menos esa ética que se predica en el discurso y a escondidas se traiciona mediante los refinados mecanismos de corrupcion que se practican en las diversas esferas del quehacer público. El actual Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador pululó por todos los rincones del país vertiendo mentiras con tal de ser considerado una víctima de ese sistema, que a decir de su propia narrativa, en diversas ocasiones le robo el acceso al poder.
Hoy la desgracia se presenta la vuelta de la esquina para los mexicanos. El fallido proyecto económico es el principal dolor de cabeza para el inquilino de La Residencia Oficial de Los Pinos, porque en su infinita megalomanía, prefirió hacer un museo en lo que fuera la Casa Presidencial, con tal de tener argumentos para vivir en un Palacio acorde a sus ansias de grandeza. Aquel que pregonaba que si alguien tenía una casa, “pues hasta ahí y no tener otra o varias, porque eso ya no se usa”, ahora traiciona a los mexicanos más empobrecidos con la vida de reyes que llevan sus hijos viajando en Jets particulares y bellas mujeres por acompañantes, porque para eso es el poder, cuando hace algunos meses no sabían ni siquiera a que se iban a dedicar.
Y digo que ““bendita suerte”, porque para construir una fortuna, los empresarios más conspicuos de este país pusieron alma, vida y corazón buscando alcanzar sus más caros ideales, y obteniendo como recompensa a cambio de muchos años de trabajo constante, la posibilidad de contar con suficientes empleos para beneficiar a quienes decidieron unirse a ese esfuerzo. Así crecieron aquellos que encabezan el llamado ““Grupo Monterrey”, y que han sido el mejor ejemplo de que cuando existen condiciones adversas, el tesón puede hacer maravillas.
El mayor de los hijos del Presidente López Obrador, a quien de cariño los aduladores del régimen le dicen “Andy”, ha sido un muchacho afortunado porque pidió un pequeño préstamo para comprar un huerto de cacao, y ese tesón que lo ha caracterizado le ha permitido construir un emporio chocolatero que le ha estado generando mucho dinero, tanto que ahora puede darse una vida de rey viajando en Jets particulares a destinos exóticos como Dubai, Paris,
y Nueva York, además de que sus familiares políticos han logrado contar ya con la adquisición de Varias Hectáreas para hacer un “resort” en una de las islas más hermosas del sureste mexicano.
Andres Manuel López Obrador tiene una rara manera de entender el derecho, porque solamente le gustan las decisiones que quiere o que le benefician, lo demás que se vaya al diablo, como alguna vez lo hizo con las instituciones, por cierto, esas que utilizó para alcanzar el poder. El derecho le permitió consolidar sus más caras ambiciones, lo que esperamos los mexicanos es que la justicia se encargue de valorar todas las decisiones en las que puso por encima del bienestar de los mexicanos, o el bienestar de sus adeptos y familiares. Pero también habrá que decir que esto dura hasta que se acaba, como dicen por ahí, y habrá tiempo para organizar un juicio en plaza pública, como lo acostumbra en sus mañaneras, y los mexicanos haremos justicia por tantos agravios. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.