Sin lugar a dudas las ansias dictatoriales de Andrés Manuel López Obrador se muestran todos los días y a todas horas con sus anuncios de las decisiones que tomará, y que en la mayor parte de
las veces están encaminadas a cambiar el entramado jurídico del país para seguir avanzando en el establecimiento de su más preciado anhelo, y que no es otra cosa que convertirse en un dictador como lo han hecho la mayor parte de los populistas centroamericanos y sudamericanos que han empobrecido a sus países para convertir a sus habitantes en rehenes de las dádivas gubernamentales.
El asalto a la Justicia de este país y que tanto hemos cuidado los mexicanos, al pretender alargar el periodo del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldivar, es una muestra más de su empecinamiento por doblegar al último de los Poderes de la Federación y establecer esa dictadura que con tantas ansias ha buscado durante su mandato para sustraerse de la posibilidad de ser enjuiciado política y penalmente por la disposición de los caudales públicos de forma personalista violando el propio cuerpo constitucional y adecuarlo de acuerdo a su conveniencia política e intereses personales de permanencia indefinida ejerciendo el poder.
Mucho advertimos la circunstancia que ahora vive la nación con la llegada del tabasqueño al poder, y la única oportunidad que tendremos los mexicanos para enderezar nuestro destino y el destino de la Nación, es que los hombres y mujeres de todas las latitudes hagan conciencia de la amenaza que se cierne sobre este Mexico tan nuestro y que pretenden arrebatárnoslo por las ambiciones bastardas de un sujeto que durante tanto tiempo montó un engaño asumiéndose como un demócrata para después convertirse en un Dictador.
El cerco a la independencia judicial de México es una muestra de lo que será capaz en el corto plazo quien por ahora detenta el poder Presidencial, y si los mexicanos de todas las latitudes no reaccionamos en la siguiente elección, estaremos condenados a perder ese Mexico que tanto trabajo nos ha costado construir y que pasará a convertirse en propiedad de las ansias dictatoriales y totalitarias que siempre ha mostrado Andres Manuel López Obrador durante su periplo por todas las regiones de la geografía nacional.
El peligro que ahora enfrentamos es que con la mayoría que Morena detenta en el Senado de la República podrá el Presidente tener una mayoría automática en el Consejo de la Judicatura, lo que le permitirá tomar decisiones contrarias al bien Comun, como el retiro discrecional de la independencia judicial entrometiéndose en la decisión de adelantar la jubilación de muchos juzgadores para colocar a sus incondicionales, con lo que podemos dar por descontado que la justicia como la hemos construido y perfeccionado durante tantos años desaparecerá para colocarse como emblema de un régimen dictatorial.
Hay que decirlo con todas sus letras: los mexicanos no podemos, por ningún motivo revivir etapas de nuestra historia que causaron infinidad de muertes, porque podemos tener la seguridad de que habrá violencia en muchas partes del país, y que la represión se convertirá en el rostro de quien se piensa dueño del país simplemente porque obtuvo una mayoría aplastante con la que pretende eternizarse en el poder y decidir arbitrariamente la vida y obra de quienes con tanto esfuerzo hemos logrado alcanzar un México democrático y de oportunidades para todos, y no lo debemos permitir al precio que tengamos que pagar. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.