Sin lugar a dudas los mexicanos estamos azorados con el inédito desarrollo del esquema gubernamental que hasta ahora pareciera caminar sin rumbo, y con ocurrencias propias de la ignorancia de muchos de sus principales miembros que hasta ahora la única muestra que han tenido
como integrantes de la mal llamada Cuarta Transformación es la ignorancia, el servilismo, y la abyección para pretender mantener un régimen que cada día genera señales de no tener idea de lo que significa encabezar gobierno en una de las naciones más grandes del Continente Americano, y cuya historia está plagada de hechos épicos y llenos de heroicidad por su determinación de mantener unida a la Federación y la defensa de sus instituciones.
Por desgracia nuestra lamentable realidad indica que la desidia y la insidia se han convertido en credo de un gobierno que todos los días da muestra de esa vocación destructiva encaminada a una presunta reorganización administrativa con la finalidad de utilizar nuestra riqueza con aviesos fines electoreros. Pero también vale la pena señalar que la cultura de la mentira nunca podrá suplantar a la realidad que vivimos los mexicanos, esa que hoy muestra y demuestra que la pretendida edificación de un régimen populista de tendencias comunistoides es la finalidad primigenia para implantación de una dictadura de corte populista como la siguen padeciendo algunas naciones de Centro y Sudamericana.
La afamada transformación que siempre mencionó en sus disertaciones públicas quien ahora encabeza el Ejecutivo, no fue más que un deleznable engaño retórico cuya finalidad primigenia es el apoderamiento de la vida de más de ciento veinte millones de mexicanos que hasta ahora observan estupefactos la destrucción de nuestro entramado social a través de la siembra del odio, y la diferenciación entre adeptos y enemigos intentando borrar nuestro pasado reciente para la construcción de un proyecto que hasta ahora ha fracasado en lo político, en lo económico y lo social, pero lo peor es que la pretensión de encarcelar a la mayor parte de los mexicanos en los niveles de pobreza para que dependan de las escasas dádivas que se reparten a través de un ejército de activistas contratados para visitar los lugares de mayor pobreza de nuestra geografía.
Hoy nuestra lamentable realidad indica que la única oportunidad que tendremos para recomponer nuestro destino es la elección intermedia, y por desgracia no será fácil alcanzar la mayoría parlamentaria entre las oposiciones porque si de algo podemos estar seguros es de que el Presidente de la República utilizará todos los recursos económicos de su gobierno para la compra de voluntades como lo ha hecho desde hace muchos años con la copia de esos programas sociales que determinaron los destinos de las naciones más empobrecidas de Centro y Sudamerica, donde se han construido férreas dictaduras que ahora mantienen en el agobio de la pobreza a la mayor parte de sus habitantes.
Ojalá los mexicanos entendieran que la desaparición de las instituciones y organismos autónomos con la cantaleta de que se robaban el dinero, es uno de los mayores engaños que Andres Manuel López Obrador ha sembrado entre los desposeídos para mantenerlos como rehenes de su propia pobreza y enlistarlos en los programas asistenciales con el engaño de que los anteriores gobernantes se robaban el dinero y que ahora no es así. La muestra de vivir en un palacio habla de las aspiraciones de un hombre que siempre dijo que vivía con las ayudas del pueblo mientras amasaba una enorme fortuna con la construcción de los segundos pisos y la Línea Dorada del Metro, que le permitió apropiarse de una considerable riqueza.
Simplemente hay que revisar la forma en que sus hijos disfrutan del dinero de los mexicanos viviendo como reyes y viajando en Jets privados para mantener las exigencias de sus acompañantes o parejas que disfrutan de lujos a costa del dinero que aportamos vía impuestos para el mantenimiento del aparato burocrático del Estado. No le bastó tener una casa Presidencial, por eso destino la Residencia Oficial de Los Pinos a ser la sede de un museo carente de interés cultural, para vivir como un potentado en un Palacio Nacional. Hasta ahora el mandato de Andres Manuel López Obrador va viento en popa para convertirse en la mayor desgracia de los últimos tiempos para este país. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.
Por desgracia nuestra lamentable realidad indica que la desidia y la insidia se han convertido en credo de un gobierno que todos los días da muestra de esa vocación destructiva encaminada a una presunta reorganización administrativa con la finalidad de utilizar nuestra riqueza con aviesos fines electoreros. Pero también vale la pena señalar que la cultura de la mentira nunca podrá suplantar a la realidad que vivimos los mexicanos, esa que hoy muestra y demuestra que la pretendida edificación de un régimen populista de tendencias comunistoides es la finalidad primigenia para implantación de una dictadura de corte populista como la siguen padeciendo algunas naciones de Centro y Sudamericana.
La afamada transformación que siempre mencionó en sus disertaciones públicas quien ahora encabeza el Ejecutivo, no fue más que un deleznable engaño retórico cuya finalidad primigenia es el apoderamiento de la vida de más de ciento veinte millones de mexicanos que hasta ahora observan estupefactos la destrucción de nuestro entramado social a través de la siembra del odio, y la diferenciación entre adeptos y enemigos intentando borrar nuestro pasado reciente para la construcción de un proyecto que hasta ahora ha fracasado en lo político, en lo económico y lo social, pero lo peor es que la pretensión de encarcelar a la mayor parte de los mexicanos en los niveles de pobreza para que dependan de las escasas dádivas que se reparten a través de un ejército de activistas contratados para visitar los lugares de mayor pobreza de nuestra geografía.
Hoy nuestra lamentable realidad indica que la única oportunidad que tendremos para recomponer nuestro destino es la elección intermedia, y por desgracia no será fácil alcanzar la mayoría parlamentaria entre las oposiciones porque si de algo podemos estar seguros es de que el Presidente de la República utilizará todos los recursos económicos de su gobierno para la compra de voluntades como lo ha hecho desde hace muchos años con la copia de esos programas sociales que determinaron los destinos de las naciones más empobrecidas de Centro y Sudamerica, donde se han construido férreas dictaduras que ahora mantienen en el agobio de la pobreza a la mayor parte de sus habitantes.
Ojalá los mexicanos entendieran que la desaparición de las instituciones y organismos autónomos con la cantaleta de que se robaban el dinero, es uno de los mayores engaños que Andres Manuel López Obrador ha sembrado entre los desposeídos para mantenerlos como rehenes de su propia pobreza y enlistarlos en los programas asistenciales con el engaño de que los anteriores gobernantes se robaban el dinero y que ahora no es así. La muestra de vivir en un palacio habla de las aspiraciones de un hombre que siempre dijo que vivía con las ayudas del pueblo mientras amasaba una enorme fortuna con la construcción de los segundos pisos y la Línea Dorada del Metro, que le permitió apropiarse de una considerable riqueza.
Simplemente hay que revisar la forma en que sus hijos disfrutan del dinero de los mexicanos viviendo como reyes y viajando en Jets privados para mantener las exigencias de sus acompañantes o parejas que disfrutan de lujos a costa del dinero que aportamos vía impuestos para el mantenimiento del aparato burocrático del Estado. No le bastó tener una casa Presidencial, por eso destino la Residencia Oficial de Los Pinos a ser la sede de un museo carente de interés cultural, para vivir como un potentado en un Palacio Nacional. Hasta ahora el mandato de Andres Manuel López Obrador va viento en popa para convertirse en la mayor desgracia de los últimos tiempos para este país. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.