Y falta lo peor…

Francamente la desfachatez y el cinismo de Mario Delgado al frente del Movimiento de Regeneración Nacional rayan en lo patético. Habrá que señalar que nunca ha sido un hombre de muchas luces, pero tiene una gran cualidad: sabe robar muy bien y mucho. Lo demostró en otra de las estafas maestras,
aquella de donde hurtaron treinta y cuatro mil millones de pesos de la Línea 12 del Metro, y que le sirvieron para que Andrés Manuel López Obrador hiciera una campaña permanente recorriendo todo el país y ganar así la Presidencia de la República. Nunca pensó en alcanzar una Senaduría, pero los favores se pagan, y bien. También fue enfático cuando dijo que ""no quedará ni una coma de la Reforma Educativa" que fue impulsada por Enrique Peña Nieto. 

Hoy se siente empoderado, útil a la causa de la mal llamada Cuarta Transformación que hasta ahora no ha sido más que una transformación en lo administrativo para apropiarse de los caudales públicos y mantener mediante dádivas los favores electorales de un sinnúmero de mexicanos que por desgracia vendieron su voto al hombre que hasta ahora sigue empecinado en destruir el país. Podemos decir que el señor Delgado fue pieza clave para que Lopez Obrador se apropiara de nuestro destino como Nación, con la cualidad de que hasta ahora los miembros de esa masa amorfa que construyó el tabasqueño siguen siendo peor que sus antecesores.

Un muestra de su vocación por la corrupcion es que en diciembre de 2009, como titular de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, autorizó mil quinientos ochenta y ocho millones de dólares para el arrendamiento de treinta trenes que darían servicio a la Línea 12 del Metro, aunque el contrato de la empresa española CAF especificaba en el desglose de precios que el costo total sería de cuatrocientos veinte millones de dólares, es decir, que se robo más de mil ciento sesenta y ocho millones de dólares que desde luego fueron a parar a las arcas del Señor Andres Manuel López Obrador para que siguiera haciendo proselitismo.

Por eso Marcelo Ebrard tomó la decisión de abandonar el país durante seis años una vez concluida su administración como Jefe del Gobierno en la Ciudad de México, y se radicó en Francia y Estados Unidos. Un vez que Andres Manuel López Obrador fue declarado Presidente Electo, llegó al país con toda la pompa y se dirigió a la casa de campaña del ahora Presidente en la Colonia Roma. Al paso del tiempo las estimaciones de los especialistas señalan que la Línea 12 del Metro costó a la Ciudad de México más de cincuenta mil millones de pesos.

Cuando Mario Delgado decidió abandonar al Partido de la Revolución Democratica, de forma por demás cínica anunció que ""comparto con millones de mexicanos la necesidad de un cambio verdadero para nuestra Nación, y seguiré trabajando desde una izquierda renovada". Desde entonces los medios de comunicacion y los especialistas hemos solicitado que sea llamado a cuentas, porque el expediente de esa ""estafa maestra" sigue abierto, pero como dicen por ahí, el sexenio dura seis años, y llevamos dos, y el monto del lo Robado lo alcanzará una vez que termine la pesadilla del gobierno de Andres Manuel López Obrador. 

Si de algo podemos estar seguros los mexicanos, es que la elección intermedia será distinta, porque no somos idiotas como ellos lo suponen. No se puede mantener un engaño por tiempo indefinido, de ahí que Andres Manuel López Obrador tenga una gran preocupación por el rechazo que hasta ahora han mostrado los hombres y mujeres de este país. Bien dice un adagio popular que ""a cada capillita le llega su fiestecita", y estoy seguro de que en el corto plazo no habrá poder que detenga a los mexicanos para tirar a la basura a ese adefesio mal llamada ""cuarta transformación". Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.