Dicese de la perfidia que es el acto de deslealtad, traición, o quebrantamiento de la norma mediante el engaño, y esa es la doctrina que por ahora está utilizando el Presidente de la República que sin el menor pudor desde el púlpito mañanero acusa a sus adversarios políticos a la vez que acepta que esta
metiendo las manos en el proceso electoral en marcha para elegir candidatos a gobernador en varios estados y diputados federales. Hasta ahora el cinismo presidencial ha sido evidenciado por él mismo señalando en su conferencia mañanera que tiene que evitar el fraude electoral y que por ello interviene en las elecciones.
Creo que el Presidente muestra una vez más su vocación autoritaria, y aquello de que ““es un demócrata” ha quedado como una trillada frase que lo muestra como lo que en realidad es: una persona que gobierna sin someterse a ningún tipo de limitación y que utiliza su encargo para promulgar y modificar leyes de forma impune y constante, es decir, un cínico autócrata que piensa que los mexicanos somos simples espectadores de sus desvaríos mentales o su propósito de destruir al México que con tanto esfuerzo hemos construido. Ojalá entienda que este país no le pertenece, porque lo hemos edificado durante más de doscientos diez años y lo defenderemos el tiempo que sea necesario de sus ansias totalitarias porque es producto de la decisión de muchas generaciones de mexicanos por tener una patria libre.
Si algo hemos observado en las últimas semanas es el enojo permanente del Presidente de la República porque las cosas no están saliendo como las había planeado, y eso le provoca ira, y habla del posible fraude que cometerán sus adversarios políticos pero no de su actitud mesiánica de asumirse como el garante de la legalidad, cuando ha sido el principal adversario de la voluntad popular de realizar una elección limpia, que garantice el triunfo de quien obtenga la mayoría de los votos.
Para decirlo más claro, Lopez Obrador ha estado maquinando lo que en una ocasión se mencionara como un “fraude patriótico” y que ocurrió en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Lo llamaban así porque las elecciones limpias podrían llevar otra vez al poder a una clase gobernante que había sido mayormente conformada por las clases media y media baja, lo que significaba un peligro para las clases pudientes. En el caso de Mexico, Lopez Obrador se piensa a sí mismo como la encarnación de la patria y poco le importa violar cuantas leyes se le pongan enfrente con tal de conservar intacta su capacidad de tomar decisiones por los más de ciento treinta millones de mexicanos.
Si algo nos tiene que quedar en claro, es que hará lo que tenga que hacer, incluso violando las leyes electorales porque de lo que se trata es de mantener a la nación sometida a sus designios populistas aunque la mayor parte de los mexicanos no este de acuerdo. Si delincuencial decisión de quitar de en medio a los candidatos a la gubernatura de Nuevo León con la estratagema de que son culpables de enriquecimiento ilícito y de prometer regalos de dinero a través de tarjetas que han repartido en actos de campaña, utilizando como alfil a la Unidad de Inteligencia Financiera que encabeza Santiago Nieto que hasta ahora se ha convertido en el tapete favorito del Presidente y que asume como propia cualquier indicación que le llega desde Palacio Nacional sin detenerse a pensar en el deshonor que heredará a sus descendientes.
Lo cierto es que Andres Manuel López Obrador está desesperado porque las cosas no le están saliendo como pensó, y pudiera perder el control de la Cámara de Diputados, que es la llave para seguir detentando la capacidad de regalar dinero a diestra y siniestra con tal de mantener la mayoría parlamentaria para consolidar su proyecto populista. Sus constantes enojos y desplantes violando las leyes electorales con sus diatribas mañaneras hablan de que las cosas no van como quisiera, y que le teme al fracaso porque la segunda parte de su mandato se convertiría en un infierno. Sin lugar a dudas el enojo lo puede llevar a violar cuantas leyes se le pongan enfrente, incluida la Constitución. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.