Sin lugar a dudas Andrés Manuel López Obrador ha extraviado el rumbo de su gobierno. Y no es quetrate de denostar a la autoridad que representa, pero los hechos indican que su principal preocupación no es el bienestar de los mexicanos, sino mantener comunicación con los grupos delincuenciales que
operan en la mayor parte del país, comenzando por el Cartel de Sinaloa, que hasta ahora se ha inmiscuido de forma brutal en diversos estados para inclinar las votaciones a favor de la mal llamada Cuarta Transformación. Hasta ahora lo único que hemos visto de esa transformación es que salieron los malos gobernantes para que llegaran los peores gobernantes que pudrieron existir en este alicaído país.
Un ejemplo de ello, y que retrata las prioridades que tiene Andrés Manuel López Obrador como producto de su mendicidad personal, es que se ha negado a que los congresistas del Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados toquen el tema del desabasto de medicamentos para los niños con cáncer, con lo que se convierte en un delincuente pasivo que ha organizado al más puro estilo nazi un holocausto, que no es otra cosa que una gran matanza de personas, especialmente la que tiene como finalidad exterminar un grupo social por motivos de raza, religión o política.
Así de simple la circunstancia que padecemos los mexicanos de todas las latitudes con la deleznable conducta de quien por ahora es el inquilino de Palacio Nacional, quien ha mostrado y demostrado en lo que lleva de su mandato que es un gobernante despiadado que no tiene ni un ápice de misericordia para esos seres humanos que en su infancia están lamentablemente padeciendo el infierno del cáncer. Quitarles los medicamentos que los ayudan a paliar los dolores de su enfermedad habla de su mendicidad como persona. Ojalá nunca tenga que estar del otro lado de la mesa con alguno de sus hijos.
Lo que está haciendo al negarles los medicamentos es un acto equiparable a un homicidio, y la historia lo juzgará como el más deleznable sujeto que alcanzó el poder para abandonar a su suerte a quienes por desgracia padecen de alguna enfermedad. Nunca antes en la historia de este país alguien así ha sido registrado, y pese a que hemos tenido elementos con un extravío en el sentido de la responsabilidad, nunca antes alguien ha sido comparado con un asesino serial por dejar de adquirir los medicamentos para hacer más llevadero los dolorosos padecimientos de esos niños quienes por desgracia sufren del cáncer.
La forma en que el señor López Obrador concibe el ejercicio del poder público lo conducirá a ser registrado en la historia como el hombre que más daño ha causado a este país, pero sobre todo, a ser recordado como uno de los más desalmados elementos que pudo haber nacido en el suelo patrio. Su mendicidad y su vocación para causar sufrimiento no tiene igual en la historia de esta nación, y aunque poco le importe ojalá recuerde que también tiene hijos, y que no están exentos de llegar a padecer el mismo infierno al que ha condenado a una infinidad de infantes simplemente porque no se le pega la gana invertir en medicamentos porque prefiere regalar el dinero para que sus hordas de adeptos sigan recibiendo migajas cada mes con tal de mantener el apoyo de su proyecto, que no es otro que la reelección para eternizarse en el poder .
Hasta ahora ha venido explorando la posibilidad de comprar las conciencias de muchos hombres y mujeres de otros partidos para en un momento determinado quitar de la letra Constitucional la prohibición de la reelección. Los mexicanos no podemos cerrar los ojos ante tamaña aberración, porque su hambre de poder sobrepasa lo inimaginable, y poco le importan las muertes de niños con padecimientos de cáncer porque siempre ha sido de la idea de que “el fin justifica los medios”. La peor pandemia que pudo haber tenido este país está por hacerse realidad, y no es otra cosa que los delirios de grandeza de un desquiciado, que no es otra cosa que la alteración de los sentidos al perder la conciencia de la realidad en que vive. Hay que decirlo con todas sus letras, Andrés Manuel López Obrador es un peligro para Mexico. Al tiempo.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.