No fue como siempre. Nunca pensamos que algún día los mexicanos tendríamos que pasmarnos ante las ocurrencias de quien conduce los destinos del país. Hasta ahora todos los días nos prepara actos propios sacados de una de esas obras Stephen King, cuyo título del Rey del Terror nadie pudo refutar.
En su momento fue considerado el escritor más rico del mundo pues fue tan prolífico que es autor de más de doscientas cincuenta obras literarias, entre las que se encontraban Carrie, El Resplandor, Misery e Insomnio por mencionar algunas.
Andres Manuel López Obrador se ha empecinado en convertir su sexenio en una novela de terror continua porque todos los días tiene las recetas necesarias para mantener ocupados y preocupados a los mexicanos, pero sobre todo empecinado en marcar la diferencia y caminar en sentido contrario al entendimiento, a la democracia, y hasta a los intereses del vecino del norte que en cualquier momento pudiera reaccionar de manera poco ortodoxa y meternos en un verdadero problema en el que los únicos que saldríamos perdiendo seríamos los mexicanos.
Creo que la forma en que Andres Manuel López Obrador ha venido haciendo gobierno pudiera tener una respuesta de fuerza por parte de los Estados Unidos. No se que le haya parecido a Joe Biden el espectáculo de observar en el país vecino una reunión de los más conspicuos mandatarios dictadores del Continente, pero sobre todo increpando a Los norteamericanos a quienes han tildado de ser los culpables de sus principales males, incluso de aquellos que han perdido la libertad y la vida por los excesos dictatoriales de los amigos de Lopez Obrador.
El populismo ha encontrado definiciones cercanas a sus propósitos, porque es una tendencia a lo popular en todos los ámbitos de la vida, pero a la vez es una tendencia política que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo, claro esta que este presunto sentimiento no es otra cosa más que la descripción que utilizan los mandatarios populistas de este hemisferio para justificar su presunta lucha por el poder con la utilización del aparato represor del estado para quien ose no someterse a los dictados de quien detenta el poder.
Los amigos de Andres Manuel López Obrador que vinieron a hacer presencia por la invitación expresa que les envío con anterioridad, ha sido una forma de medir la fuerza de los tiranos del Continente Americano para que Estados Unidos entienda que no le tienen miedo, y que van a seguir sojuzgando a sus pueblos con o sin su permiso, porque ellos tienen la fuerza de la razón y no de las armas. Pero el problema es que los pueblos sojuzgados cuando deciden enfrentarse a su destino para cambiarlo, no se detienen simplemente cuando caen los causantes de sus desgracias, sino que organizan actos innumerables de derramamientos de sangre para dejar en claro de lo que son capaces y quede registrado en las paginas de la historia.
Andres Manuel López Obrador sigue empecinado en conocer hasta donde llega la paciencia de la mayor parte de los mexicanos, esos que por tradición se contentan con observar y mantener privilegios. Pero son los que resultan más afectados por las decisiones populistas las que mayormente responden con mantener la oposición a los deseos dictatoriales, porque son los primeros a los que encarcelan y a los que matan. En Mexico está latente un escenario de este tipo, y hasta ahora son muy y pocos los que hemos reaccionado para lanzar el llamado de defender al país porque en ello nos va la vida. No tardará mucho en que las huestes morenistas comiencen a utilizar la violencia. ¿Habrá respuesta? Creo que si, y será el inicio de un lamentable baño de sangre para este país. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.