Sin lugar a dudas Andres Manuel López Obrador trae extraviada la ruta de su gobierno, pero sobre todo el manejo de las Relaciones exteriores, porque con todo y la experiencia de Marcelo Ebrard al frente de la Cancillería, el Mandatario tiene ocurrencias que van incluso destrozando los acuerdos que en
materia internacional se han construido. Lo peor de todo es la intromisión de la esposa presidencial, quien intentó asumir un papel más protagónico en los eventos que se realizaron con la Cumbre Latinoamericana metiendo en un severo problema no tan solo a su esposo, sino al país.
Para decirlo más claro, la finalidad primigenia de Andrés Manuel López Obrador era posicionarse como el líder de la CELAC cuyo principal objetivo es promover la concertación política, impulsar la agenda latinoamericana y caribeña, así como buscar el posicionamiento de la región en los temas de la globalidad fomentando el diálogo buscando impulsar esa integración regional que hasta ahora se divide entre populistas y demócratas. Pero también se trataba de alcanzar esa coordinación plena entre los diversos organismos en los que confluyen las naciones del hemisferio.
Hasta ahora él organismo se ha centrado en mantener la concertación política, así como buscar un nuevo espacio para impulsar la agenda latinoamericana, y el hasta ahora dirigente Luis Almagro, brindó todas las facilidades para la organización del evento, sin saber que el propósito de Andrés Manuel López Obrador era solicitar su remoción para postular a cualquiera de los principales elementos de la corriente populista de la región encabezada ahora por el mandatario mexicano. Y claro esta que el señor Lopez Obrador es un hombre con una sagacidad a flor de piel, pero nunca entendió que intentar un golpe para sustituir al señor Almagro condenaría al fracaso la reunión.
Ni logro quitarlo, y mucho menos posicionarse como un posible líder latinoamericano, por el contrario, mostró su infinita pequeñez, por lo que lo único que le quedó fue encabezar una defensa de los mandatarios sobre los que pesan acusaciones por delitos de Lesa Humanidad, como es el caso de Diaz Canel y Nicolas Maduro. Pero lo peor es que pareciera que el señor Lopez Obrador le ha tomado un tremendo gusto a las bebidas espirituosas, porque de pronto comenzó a hacer referencias poco gratas del iniciador de la lucha por la independencia, Don Miguel Hidalgo y Costilla, utilizando epítetos que muestran su infinita ignorancia, su mendicidad como persona, y comportándose como un idiota.
El protagonismo de la esposa presidencial también fue motivo de amargas equivocaciones, porque insistió mucho para que Nicolas Maduro hiciera una visita oficial a la Capital de la República, lo que seguramente provocaría un fuerte reclamo por parte de Estados Unidos cuyo gobierno estuvo siguiendo paso a paso todo lo que se dijo, lo que se propuso, los acuerdos que se suscribieron, y el apoyo sin una pizca de pudor que Lopez Obrador manifestó públicamente acerca de los mandatarios más sanguinarios del hemisferio, con lo que se igualó con ellos y mostró su verdadero rostro que no es otro que el de aspirar a instaurar una dictadura en nuestro país.
Creo que la afición de Andrés Manuel López Obrador por el alcohol habla de esa frustración que ha venido padeciendo porque hasta ahora las cuentas que entrega a los mexicanos, y a los tiranos del Continente, no son las que se esperaban. Lo previsible es que comience la escalada para la implantación de un régimen que le permita postularse cuantas veces quiera a la Presidencia de la República, y poco le importará sumir en la violencia al país y protagonizar esos baños de sangre que tanto le gustan a los tiranos populistas, sus amigos, que fueron muy generosos con él para mantener su activismo por todos los rincones del país. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.