¿Será posible que alguien intente engañar a más de ciento veinte millones de personas que conformamos este gran país Será posible que la mayor parte de
los mexicanos hayamos caído en las redes del mayor mentiroso de la historia?
Esas son las preguntas que nos hacemos los mexicanos por causa de lo que hemos venido constatando después de tres años años de de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y por desgracia darnos cuenta que efectivamente estamos frente al hombre más mentiroso de la historia, porque hasta ahora nadie en su sano juicio podría asegurar que López Obrador es un político profesional, y que tiene un proyecto para engrandecer al país,
La lista de mentiras supera el número de sesenta mil, y eso quiere decir que estamos padeciendo una de las mayores estafas que se han dado en la historia. Resulta un episodio lamentable el que desde el púlpito mañanero se hayan vertido tantas mentiras. Nunca antes un Presidente de la Republica había alcanzado tanta maldad pretendiendo engañar a más de ciento veinte millones de mexicanos. Las mentiras de Andrés Manuel López Obrador se cuentan por decenas de miles, y eso lo han demostrado las diversas empresas que le han contabilizado más de sesenta y dos mil de ellas en lo que lleva de conferencias mañaneras.
Es verdad que hemos tenido deplorables administraciones en nuestra historia, pero hasta ahora, y lo digo con todo respeto para los mexicanos, nadie nadie con la capacidad para mentir como lo hace el mandatario. Por desgracia estamos ante el mayor mentiroso de la historia, porque hasta ahora existe un recuento que ha circulado en redes sociales, y que nos da cuenta de la forma tan descarada con la que mantiene el engaño que López Obrador construyó al paso de los años. Y es muy sencillo desenmascararlo: ¿Vendió el avión presidencial? No. ¿Género más empleos? No. Hay mejor educación? No. Apoyo a la cultura? No.
Siguiendo con las preguntas: Mejoró el sistema de salud? No. Hay más seguridad? No. Hay menos muertes violentas? No. ¿Acabo con la corrupción? No. Creció la economía? No, ¿hay finanzas sanas? No. El país dejo de padecer los embates de la inseguridad? No, y hoy estamos en crisis porque los hurtos desde la esfera oficial se replican con singular alegría y cinismo. ¿Hay Fuentes de trabajo como lo prometió? No. Hay menos pobres? No, por el contrario, ha crecido desmesuradamente la pobreza al grado de que ya se insertaron cuatro millones de nuevos pobres.
Tampoco cumplió la descentralización de las dependencias federales a los Estados. Ha promovido las energías limpias como lo prometió tantas veces? No, por el contrario, utiliza el nefasto combustóleo para la generación de energía eléctrica. ¿Vive sin lujos como Presidente? No, ahora vive en un Palacio como Rey. ¿Hay más libertad de expresión? No, por el contrario, sigue censurando a periodistas incómodos. Hay más carreteras nuevas y con mejor mantenimiento? No. Bajaron los impuestos? ¿Hay certidumbre económica? No, crece más cada día. Y lo peor es que ha disminuido considerablemente la presencia de México en el mundo.
¿Los miembros del gabinete son los mejores? No, y por desgracia cada día son peores. Hay soberanía alimentaria? No. Hay apoyo a pequeños y medianos empresarios? No. Se Se acabó el narcotrafico? No, liberó a Ovidio e hizo un viaje de cuatro horas nada más para saludar a la madre del mayor narcotraficante de la historia, y es más, hasta les construyó una nueva carretera para que salgan los productos del Cartel de Sinaloa. ¿Ha mejorado las condiciones de vida de los mexicanos? Tampoco. Y podemos seguir haciendo listas de los no. La última pregunta sería: entonces que ha hecho bien? La respuesta tendría que ser: destruir al país. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.