Sin lugar a dudas el maestro de la manipulación sigue siendo Andrés Manuel Lopez Obrador. Su percepción es aguda, su sensibilidad para predecir lo que
viene es superior a la de muchos aunque se digan especialistas del fenómeno politico. Pero si algo tiene y de lo que muchos carecen, es de esa natural intuición con que cuenta para aprovechar los momentos de crisis para producir beneficios a sus postulados, a sus propuestas, y a sus muy particulares intereses. Para decirlo de otra forma, López obrador les lleva mucha ventaja a los políticos de este país, pues solamente un sobredotado es capaz de hacer lo que él ha hecho durante toda su vida pública.
Sembrar el odio contra sus adversarios ha sido su mayor empeño, y lo ha logrado de la forma más sencilla, comunicando lo malo de los demás y lo bueno de sus propuestas. Así de simple, pero hay que señalar que no es una tarea fácil, porque se tiene que decir exactamente lo que se quiere oír, y en eso el señor López le lleva un considerable trecho a sus principales adversarios. Incluso para sembrar el odio se debe contar con habilidades, y el las tiene a flor de piel y recursos infinitos para hacerlo.
También cuenta con una particularidad única: decirle a la gente lo que desea escuchar. Y ese es el éxito de sus conferencias mañaneras y de sus grandes peroratas en contra de sus presuntos adversarios políticos que por lo regular nunca identifica y los confina a la generalidad. Si algo tenemos que reconocer es que sus habilidades comunicativas son superiores a las de los políticos del viejo cuño, y además tiene la sensibilidad de comunicar lo que la gente desea escuchar y sus mensajes tienen mucha recordabilidad.
Pero no todo es positivo, porque los excesos en su mayor parte arrancan críticas entre los especialistas y entre sus principales desafectos. Por lo pronto ya hay quien ha dejado en claro que irá con todas las consecuencias previsibles por la candidatura presidencial en el Movimiento de Regeneración Nacional, y no es precisamente Don Marcelo Ebrard, quien ha sido una parte importante del proyecto obradorista desde sus inicios. Es más, es a quien debe el financiamiento de sus seis años para recorrer el país y hacerse con la candidatura y la Presidencia de la República.
Ricardo Monreal ha señalado que quiere ser candidato a Presidente por el Movimiento de Regeneración Nacional, y podemos estar seguros de que lo intentará hasta las últimas consecuencias antes de optar por una alianza opositora al partido de López Obrador. Esta sucesión adelantada ha provocado una guerra temprana y lamentablemente si no hay reglas claras, o compromisos políticos internos, se va a agudizar y pudiera terminar en un desastre. “No se requiere ser tan sabio para prever que esto puede terminar mal", afirmó Ricardo Monreal.
Si con alguien tiene compromiso el Presidente de la República es con Marcelo Ebrard, pero también es conocida su proclividad a olvidar los favores que le hacen. En lo personal pienso que la presunta candidatura de Claudia Sheimbaun no es más que otro desplante del Presidente para calentar a sus principales colaboradores, y ha surtido efecto porque ahora sabe con quien cuenta y con quien no. Esto quiere decir que Ricardo Monreal de inmediato aceptó el reto mientras Ebrard se ha mantenido firme y leal a lo que diga su amigo, que ya habrá mucho tiempo para leer los escenarios y tomar determinaciones. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.