Sin lugar a dudas las cosas no andan bien en torno a los procesos económicos del país. El año pasado registró la mayor salida de capitales extranjeros en
el mercado de deuda gubernamental, lo que quiere decir que la confianza ha estado disminuyendo drásticamente en los últimos meses. Y si a ello súmanos el hecho de que este es el año en que la Reserva Federal de Estados Unidos comenzará a vender bonos que propiciarán que al final del año suban las tasas de interés, lo que atraerá capitales que en su mayoría son denominados inestables o golondrinos porque huyen a la menor provocación.
El fenómeno de la salida de capitales no es nuevo, y el año pasado hubo salida de capitales, pero habrá que señalar que a pesar de que es un fenómeno global, se incremento en los países emergentes, y está es la segunda vez que ocurre en el país, algo que no se había visto anteriormente. El problema es que la fuga de capitales ha sido histórica y alcanzó la estratosférica cifra de 257 mil 601 millones de pesos, siendo la segunda vez de manera consecutiva, algo inédito que hasta ahora nunca habíamos visto.
El problema no es de confianza, el problema es de manejo de las finanzas públicas de manera discrecional y de acuerdo al momento político que se vive. Para decirlo más claro, la forma caprichosa en que el Presidente de la República maneja las finanzas públicas tiene un alto costo para los mexicanos, y desde luego que los mercados fluctúan a través de los intereses que se generan, pero hasta ahora el Bank Of America Securities prevé que este año continúe la salida de capital extranjero.
Para colmo de males la Reserva Federal de Estados Unidos ha comenzado a retirar el estímulo monetario y pondrá a la venta una serie de bonos por lo que se puede prever que a finales de año suban las tasas de interés para mantener la atracción del dinero. Desde luego que esta particularidad no es tan solo en nuestro país porque es un fenómeno global, aunque también hay que señalar que la salida de capitales del país ha sido mucho mayor que en otros países, lo que indica qué hay algo que no está funcionando adecuadamente.
Por su parte Gabriela Siller, directora de análisis económica y financiera de Banco Base, señaló que esta es la segunda vez que salen capitales, lo que no se había visto anteriormente. Quizá la desconfianza pudiera ser una de las causas principales de la fuga de capitales que se llevó a cabo. Lo peor que podemos esperar es que se repita la circunstancia ocurrida un año atrás, en el 2021 en el que se dio una fuga de capitales histórica por la cantidad de 257 mil 601 millones de pesos en instrumentos gubernamentales, y el problema es que es el segundo año consecutivo con una salida histórica, algo que nunca se había presentado.
Los especialistas han observado dos circunstancias, la primera de ellas es la desconfianza en la esfera gubernamental por la forma caprichosa en que se manejan los recursos públicos y la toma de decisiones, y la segunda el incremento de la deuda. Sin lugar a dudas Andrés Manuel Lopez Obrador tendrá necesariamente que solicitar consejo de quienes saben del tema y pueden señalar dónde está la falla, pero también tiene que entender que no se trata de dilapidar el dinero del Estado Mexicano en sus caprichos populistas, porque el registro de la historia será bastante severo con el. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.