Y que descubre a treinta o cuarenta enemigos o adversarios y que se lanza contra ellos como el más feroz de los Caballeros de la antigüedad. ““La
aventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que esta es buena guerra, y es gran servicio a Dios quitar tan mala simiente sobre la faz de la tierra.
Así comienza la historia de Alonso Quijano, aquel que creyera ser uno de los más valientes caballeros y que fuera imaginado por Miguel de Cervantes Saavedra en su obra cumbre “El Quijote de la Mancha”. De ahí surge la expresión de ““Pelear con enemigos imaginarios” que no son otra cosa que Molinos de viento que poblaban las localidades mánchelas donde se adjudica el escenario de la quijotesca batalla narrada en ese episodio literario, en especial Campo de Criptana y Consuegra.
Tarde he comprendido el misterio que rodea a Andrés Manuel López Obrador. Es la viva encarnación de Alonso Quijano con sus enemigos imaginarios de todos los días y a quienes embiste para acabar con ellos como si fuera uno más de los caballeros andantes de la Edad Media. Sin lugar a dudas esa es su principal misión, y como señala aquel refrán popular de que ve “Moros con Tranchete”, que por cierto no era más que una pequeña daga con la que los zapateros de la antigüedad cortaban el cuero que utilizaban para los zapatos.
Haciendo una burda similitud, esa es la razón principal por alcanzar uno de sus más caros anhelos, y que no es otra cosa que terminar con el periodismo de este país, y en especial con aquellos periodistas incómodos que tuvimos que abandonar los medios de comunicación en que durante muchos años trabajamos, simplemente porque no le gustan las críticas, y mucho menos que señalemos sus constantes yerros y la forma tan deleznable en que está destruyendo a este país para instaurar un gobierno totalitario y tiránico.
Ojalá entendiera que en este país la idiosincrasia de los mexicanos es la lucha, y ahí están las páginas de nuestra historia para que se informe, y que poco nos importa que él tenga el poder del Estado, porque nosotros detentamos el poder de la palabra y el convencimiento para relatar su distorsionada concepción de nuestra realidad como pueblo y como nación. Ante el Quijote que estaba afectado de sus facultades mentales, seremos molinos de viento que seguirán moviendo las aspas de la conciencia popular para derrotar al tirano.
México es más grande que la mal llamada Cuarta Transformación, y ese cáncer no podrá sobrevivir el paso de los tiempos y la decisión de los mexicanos por seguir el rumbo de la concordia que siempre hemos mantenido como sociedad. Y claro que seguiremos siendo “aspiracionistas”, y la mayor de esas aspiraciones colectivas es terminar con la farsa de gobierno que nos endilga todos los días mintiendo, suponiendo, y atacando a quienes no se llegan a sus designios. México es más grande que la locura de Andrés Manuel López Obrador. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.