Cada día qué pasa el Presidente de la República se enreda más en su laberinto de mentiras, excesos en el poder, y en la sustracción de grandes capitales
que tienen por destino ser depositados en el paraíso fiscal de Dubai, en ese jet que todos los mexicanos conocemos, y que fue conseguido con amenazas de cárcel para el líder petrolero que lo compró. La fortuna de los hijos del Presidente de la República, como ha ocurrido con los familiares directos de los mandatarios populistas del Continente, es hasta ahora incalculable, pero si de algo podemos tener seguridad es de que muchos tendrán ganas de vengar las afrentas.
Por lo pronto, el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos emitió un informe en el que sostiene que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no ha querido cooperar para que los fiscales investiguen las denuncias que involucran a su familia y la pléyade de miembros de la mal llamada Cuarta Transformación. El documento que fue intitulado “México: Antecedentes y Relaciones con Estados Unidos, narra que al menos veinte gobernadores están bajo investigación por corrupción tolerada desde las más altas esferas del poder, perteneciendo varios al Partido Revolucionario Institucional.
Pero también señala dicho informe que Salvador Cienfuegos enfureció al gobierno de López Obrador cuando Estados Unidos decidió entregarlo a México para que fuera enjuiciado, y antes que otra cosa fue exonerado de todos los cargos que se le imputaban. Lo peor es que pese al discurso Anticorrupción, el mandatario mexicano no ha dejado que los fiscales investiguen las denuncias que involucran a miembros de su familia. De ahí que el propio Congreso Norteamericano mencionara que José Ramón López Beltrán, quien habitó la casa que pertenecía a un ejecutivo de la firma Baker Hughes, empresa que tiene contratos vigentes con Pemex.
También se consigna que la aprobación del Presidente Mexicano antes del escándalo de López Beltrán era del sesenta y cuatro por ciento, probablemente por la entrega de programas sociales, pero un mes después las preferencias eran de sólo cincuenta y cuatro por ciento. Esto quiere decir que el desliz del hijo del Presidente le costó diez puntos porcentuales a su padre. Ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador pretende aprovechar los procesos electorales para aumentar su capital político, y obligó a su partido a realizar una costosa elección revocatoria presidencial en abril de 2022, con la finalidad de demostrar su alta popularidad.
Entre otros puntos del documento está el acuerdo que limita la actividad de la DEA y demás corporaciones estadounidenses en México, pero también la falta de fondos a diversos organismos del sistema anticorrupción, y la mejor muestra es que la Fiscalía General de la Nación no ha judicializado quinientas denuncias por corrupción que presentó la propia Secretaria de la Función Pública durante el desarrollo de la actual administración. Mal y de malas el desempeño del Presidente de la República, quien pudiera en cualquier momento ser acusado ante los tribunales del vecino país.
Este no es un asunto menor porque cuando el gobierno estadounidense hace públicos documentos confidenciales, lo previsible es que detrás de ese evento siempre asestan el golpe, por lo que el mandatario mexicano debiera comenzar a mover sus hilos en Washington antes de que ocurra una acusación que involucre a alguno de sus hijos, y conociendo el talante del mandatario mexicano, lo previsible es que daría motivo hasta para un rompimiento de relaciones con el vecino del norte. Pero también habría la posibilidad de que alguno de sus hijos tuviera que comparecer ante la justicia estadounidense, y eso quiere decir, que calladito se ve más bonito. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.