Sin lugar a dudas, la pretensión de cambiar al régimen político de libertades y competencias que nos hemos dado los mexicanos, está en un gran peligro.
Las andanadas ideologizantes de la mal llamada Cuarta Transformación pretenden desaparecer la serie de valores que como sociedad hemos construido y preservado para otorgarle viabilidad a este aún maravilloso país, y sustituirlo por una masa amorfa de ocurrencias que van en contra de lo que somos y hemos sido, para pretender instaurar una dictadora fascistoide y populista que pretende destruir los cimientos del México actual.
Las luchas por la emancipación y las libertades serán letra muerta si no reaccionamos porque Andrés Manuel López Obrador ha seguido destruyendo los principios básicos de la nación y los de nuestra sociedad, que aunque disímbola ha sabido transitar por diversas etapas conformando y reconfortando nuestra vocación de igualdad de oportunidades, y caminando hacia un México más justo y más cercano a las necesidades de su gente. Hoy podemos afirmar que La Patria está en peligro ante la intentona comunista de socavar los cimientos de la formación de nuestros jóvenes.
Andrés Manuel López Obrador ha dado el banderazo para que sea la propia Secretaria de Educación Pública la que encabece los esfuerzos para la implantación de una ideología distinta a las que hemos detentado, y que surgieron de las diversas luchas que hemos tenido y mantenido a lo largo de nuestro devenir histórico. El México de nuestros días y el México de nuestras libertades podrían desaparecer por la nueva ocurrencia de Andrés Manuel López Obrador de desaparecer los programas escolares, para dar paso a otra ocurrencia más del catálogo comunista.
Pretender la igualdad social, Política y Económica con base en decretos, es el peor camino que pudo haber elegido el Presidente de la República, porque está pretendiendo desaparecer nuestra formación social con base en el esfuerzo y la preparación que hasta ahora nos ha dado resultados para mantener a la sociedad en mejores niveles de desarrollo, pretendiendo borrar de un plumazo nuestro pasado para convertirnos en partícipes de un futuro incierto en donde la educación y la preparación se transformen en una fábrica de inútiles.
La desaparición de todos los libros de textos actuales, como lo ha anunciado la Secretaria de Educación Pública, es parte de una estratagema para la implantación de ese régimen populista al que aspira López Obrador. El despropósito encierra intención de convertirnos en dependientes de las dádivas institucionales, lo que quiere decir que él hambre y la ignorancia serán de ahora en adelante los principios básicos de una sociedad empobrecida, carente de aspiraciones y de conocimientos para mantenernos en la ignominia.
La mal llamada Cuarta Transformación podrá cambiar los modelos de estudios iniciales, medios y superiores, pero lo que nunca podrá doblegar es el carácter de los mexicanos, porque muchos estaremos dispuestos a defender esta patria con las movilizaciones sociales tumultuarias, y no faltará quienes prefieran encabezar una lucha armada para defender a nuestros hijos del negro destino a que los quiere someter el idiota de Palacio Nacional. Que no se le olvide al Presidente nuestro glorioso pasado de muchas armadas para destruir a los tiranos. Y si envía a la Guardia Nacional a reprimir y a matar mexicanos, ahí estará la simiente de un proceso en el cual él llevará la peor parte. Al tiempo.
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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por el Instituto Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.