Mucho se ha dicho acerca de la viabilidad operativa del Aeropuerto de Santa Lucía, y seguramente seguirá siendo el debate principal
en los siguientes meses por lo que implican las decisiones en torno a su categorización como un aeropuerto de primer mundo como se ha pretendido que lo perciban los mexicanos. No soy experto en cuestiones de aeronáutica, pero hasta ahora todo lo que se ha dicho y escrito en torno a Santa Lucía tiene que preocuparnos a los mexicanos todos, y más cuando los especialistas señalan que existe un grave peligro en torno al espacio aéreo de la meseta central del país.
Por lo pronto los especialistas en aviación están opinando exactamente lo contrario a lo que se dice en torno a las bondades de un aeropuerto que salió muy caro, y que se puede encarecer aún más en los siguientes a un tren ligero para obviar tiempo podría ser una buena solución, pero hasta ahora no existen incluso los planos por donde transitaría, porque apenas se están realizando los estudios para otorgarle viabilidad a una probable vía alternativa para que los pasajeros lleguen con el tiempo necesario para tomar sus vuelos.
Mientras que, por otra parte, los especialistas han señalado diversas deficiencias en torno al pretendido rediseño del espacio aéreo, ya que la configuración con que se cuenta complica el inicio de las operaciones, y aunado a ello también se tiene otro problema, y es que los Controladores Aéreos carecen de la capacitación necesaria para operar no tan solo dicho aeropuerto, sino para reordenar el propio espacio aéreo porque hasta ahora nadie sabe de dónde llegarán las instrucciones para otorgarle la posibilidad necesaria a Santa Lucía.
El debate entre quienes defienden el proyecto y quienes señalan esas deficiencias que hasta ahora se mantienen, ha sido encendido y cargado de razones de uno y otro lado. Hasta ahora hay quienes han estado señalando la necesidad de un nuevo rediseño para evitar una catástrofe de lamentables consecuencias en vidas humanas, y hasta ahora el principal escollo es que a los presuntos especialistas se les olvidó de establecer patrones de espera para los vuelos que van a transitar hacia Santa Lucía.
Incluir la Base Aérea de Santa Lucía en el rediseño del espacio aéreo ha sido un éxito en el papel, pero en la realidad los pilotos y los controladores de vuelo se han dado cuenta de que es muy caótico y desordenado el proyecto, lo que implica un alto riesgo para la gente, que es quien debe estar en el centro del debate que hasta ahora se mantiene entre el Gobierno Federal y los especialistas. Un aeropuerto de la envergadura del que se piensa operar, hasta ahora ha sido un éxito en el papel, pero la operatividad indica que resultará un caos monumental, por lo que los expertos han pedido una reconsideración y una nueva reconfiguración.
De acuerdo a los especialistas, el aumento de los incidentes es culpa de las deficiencias y falta de capacitación para los controladores aéreos. Y la muestra es el incidente en tierra que protagonizaron dos aeronaves de Volaris, una que despegaría con destino a Guatemala, y otro que aterrizaría procedente de Mazatlán. José de Jesús Suárez Valdés, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, señala que el espacio aéreo se llenó de aerovías, o sea rutas de llegadas y salidas, por lo que se hace necesario una exhaustiva revisión tomando en cuenta todos los factores meteorológicos y orográficos para evitar una catástrofe. Pero quien manda no sé si sea un especialista o solamente protagoniza otro capricho de su invención. Al tiempo.
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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por el Instituto Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.