Sin lugar a dudas, la dirigencia de Alejandro Moreno en el tricolor ha pasado a ser solamente un mal recuerdo para el futuro. Hasta ahora se afana
en seguir buscando los eslabones necesarios para mantenerse al frente de la otrora aplanadora electoral, ahora convertida en uno de los peores escenarios para su supervivencia política porque de no contar con la gran alianza que se conformó en la Cámara de Diputados para detener al Movimiento de Regeneración Nacional, simplemente seguiría degradándose hasta encontrar la extinción.
Lo que requiere la otrora fuerza mayoritaria es una fuerte inyección de nuevos valores que entiendan los tiempos que se viven con la mal llamada Cuarta Transformación, que hasta ahora no es otra cosa que la misma circunstancia que ocupaba el PRI cuando gozaba de la mayoría en el Congreso y que le permitía hacer y deshacer a conveniencia del viejo régimen en la mayor parte de la Administración Pública, en los estados y en la mayor parte de los mexicanos de todas las latitudes del país.
Bien dicen por ahí que los tricolores perdieron la brújula en el tiempo, y no entendieron el despertar cívico y democrático de los mexicanos de todas las latitudes que reaccionaron al rechazo simplemente porque los gobiernos emanados del tricolor fueron muy cínicos en los grandes procesos de corrupción que encabezaron, causando un grave deterioro no tan solo en los proyectos y programas de gobierno, sino en la viabilidad del país. Para decirlo más claro, ellos son los directamente responsables de su propia destrucción porque el Movimiento de Regeneración Nacional se llevó a la mayor parte de su militancia.
Si los tricolores quieren regresar a los tiempos del pasado se están equivocando, porque desde la celebración de la dieciochoava Asamblea extraviaron el rumbo después de haber diseñado cinco sedes temáticas para su reorganización interna, que por desgracia se convirtió en un desastre al final porque nunca encontraron esa conexión para que su militancia saliera fortalecida a la vez que preparada para los procesos electorales venideros. Para decirlo más claro, simplemente pensaron que con reuniones en cinco sedes bastaría para cubrir el expediente.
Ante el desgaste que ha tenido el Movimiento de Regeneración Nacional en casi todas las partes del país a causa de los desatinos de la plana mayor que rodea a Andrés Manuel López Obrador, ni siquiera han visualizado que solamente con el concurso de los mexicanos pudieran tener la oportunidad de rehacerse, pero si algún valladar tienen es el propio Alejandro Moreno que por mucho que quiera y pretenda no le alcanza para intentar ser candidato a la Presidencia de la República, y mucho menos para pensar que pudiera tener posibilidades.
Mientras no se le otorgue la posibilidad de abrir los debates a la militancia, seguirán encerrados en ese círculo vicioso de mantener la posibilidad de que sus principales miembros alcancen diversos cargos de elección popular, pero nunca contar con la fuerza necesaria para intentar alzarse con la Presidencia de la República como lo supone el señor Alejandro Moreno, cuya mejor decisión debiera ser la organización de una asamblea donde verdaderamente se discutan los problemas actuales como fuerza política, y la reorganización de sus bases. Pero no creo que Alejandro Moreno lo haga porque ni idea tiene de que hacer con el tricolor. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.