Los tiempos que estamos viviendo son inéditos, aunque bastante graves a causa del empecinamiento de quien dirige los destinos de este país
por excederse en sus deslices verbales. “Calladito te ves más bonito” dice un adagio popular, pero el problema es que ni se calla ni deja de decir sandeces que colocan al país en un predicamento ante uno de nuestros socios en materia del Tratado de Libre Comercio. En lo personal desconozco si la tónica es pelearse con uno de los más grandes socios comerciales que tiene este país, o simplemente desahogarse, acudiendo como siempre a lanzar culpas a diestra y siniestra.
Habrá que señalar que este tipo de posicionamientos nunca le han dado buenos resultados, pero puede más su egolatría personal, aunque tengamos que pagar los platos rotos enviando a Marcelo Ebrard a suavizar la relación bilateral, intentando señalar que no dijo lo que dijo y que hubo una mala interpretación acerca de su léxico. Nunca un jefe de Estado de este país alcanzó tantas descalificaciones a causa de su empecinamiento para mentir, para negar la realidad actual, y para lanzar ofensas a nuestro socio comercial más grande.
Sin lugar a dudas estamos viviendo una etapa inédita en el devenir de este aún maravilloso país que cada día se cimbra a causa de los deslices verbales del inquilino de Palacio Nacional y de los excesos del poder que pretende imponer cada día que algo se le ocurre, o simplemente para mostrar y demostrar quien es el que ejerce el poder, y quien tiene la capacidad de hacer lo que le venga en gana con el país, y los mexicanos de todas las latitudes que azorados observan la destrucción diaria de esas instituciones que durante tanto tiempo hemos construido para otorgarnos orden y viabilidad gubernamental.
Ya se le olvidó que fue a Estados Unidos a distraer al mandatario norteamericano con sus ocurrencias, y que después lo llamaron a cuentas para aclararle diversos temas que tiene pendientes y que en cualquier momento lo podrían incriminar por sus excesos en el ejercicio del poder y sus ligas con los diversos carteles del crimen organizado. En lo personal desconozco si esos olvidos sean por causa de sus innumerables enfermedades, o simplemente un destello de su egolatría para mostrar y demostrar quien detenta el poder de esta Nación.
Lo único que ha provocado con sus excesos verbales es que pone en riesgo la relación trilateral después de que le señalaron que ese camino no es propio de tres Naciones que pretenden cimentar una buena relación a partir de la vigencia del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, que a cada rato critica y señala a partir de sus propias ideas de mandatario bananero, que piensa que él puede alcanzar todo y que los demás tendrán que sujetarse a sus anacrónicas ideas. Lo peor es que Estados Unidos ha iniciado el procedimiento de consultas en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte por medidas que a su criterio perjudican a las empresas estadounidenses y la energía que se produce allí en favor de la Comisión Federal de Electricidad y la petrolera estatal Pemex.
Katherine Tai, señaló que en repetidas ocasiones señalaron su preocupación por los cambios de la política energética del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien ha estado desestimando al gobierno norteamericano por ese empecinamiento de jugar al gato y al ratón sin entender que el ratón es el mismo. En el primer manotazo sobre la mesa pondrán a temblar a todos los mexicanos por la serie de reyertas construidas por López Obrador. ¿Quiénes pagaremos los platos rotos? Los más de ciento treinta millones de habitantes de este país. Al tiempo.
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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por el Instituto Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.