La Obsesión de Andrés

Sin lugar a dudas, el Presidente de la República tiene unas enormes ganas de preocupar a nuestro vecino del norte,

culpándolo de los principales males que aquejan a la mal llamada Cuarta Transformación que hasta ahora no ha transformado nada, y mucho menos se puede equiparar con los heroicos episodios que hemos mantenido en este país en nuestro devenir histórico. No es fácil intentar reseñar esas épicas hazañas que pretende insertar en la historia el Presidente de la República, porque hasta ahora todo lo que ha intentado no es más que un brutal fracaso.

Ahora le dio por volver a tener y mantener sus dicterios para encontrar que se puedan propiciar algunas dificultades con Estados Unidos, pensando que con ello les preocupara y miraran a su gobierno como un ente que merece respeto y sobre todo que tiene razón en lo que hace todos los días. Lo que no entiende Andrés Manuel López Obrador es que no entiende la circunstancia de Estados Unidos, porque si los desafía el golpe que le darán no tan solo a su gobierno, sino al país mismo, será bastante severo.

Para decirlo más claro, el Presidente de la República le ha estado buscando “tres pies al gato” y eso más que afectarle le causará graves problemas al país porque retar a Estados Unidos pensando que los podrá vencer en un duelo de palabras y de dicterios es como si pusiéramos al "Púas" Olivares frente a Mike Tayson. Para decirlo más claro, lo que diga el Presidente Andrés Manuel López Obrador no les hará ni siquiera cosquillas a los principales miembros del Stablishment quienes seguramente se desternillaran de risa con sus amenazas.

Para decirlo más claro, el nivel de Andrés Manuel López Obrador no pasa de ser un pigmeo frente a un Goliat, y si piensa que con solamente sus dicterios mañaneros lograra derribar al Goliat, es que no ha entendido su pequeña realidad y piensa que con su encendido verbo amedrentará a la primer potencia mundial y se someterán a los designios del hombre que se siente el más prístino de los mexicanos, y que si se requiere que se envuelva en el labro patrio, los mexicanos todos estaríamos prestos para recoger sus despojos y cremarlos de inmediato.

Habrá que ser enfático en que México no requiere actos de heroicidad en estos momentos porque no se trata de una lucha armada. Pero tampoco ha entendido Andrés Manuel López Obrador que al Presidente Joe Biden le viene valiendo una pura y dos con sal los desplantes del tabasqueño, porque en el momento en que tenga que someterlo quizá lo meta a la cárcel el resto de su vida, y eso es lo que no ha entendido, y en cualquier momento se le puede voltear el chirrión por el palito como se dice en el caló mexicano.

Sin lugar a dudas, la temeridad de Andrés Manuel López Obrador ha llegado a extremos que rayan en el cinismo, y hasta ahora a Joe Biden ha sido muy paciente con tal de no propiciar un problema mayor. La "malandroneria" de Andrés Manuel López Obrador es brutal, pero más grave esa presunta osadía para seguir manteniendo alterada la relación con Estados Unidos. Pero en cualquier momento el señor Biden puede dictar una orden de aprehensión por los delitos que ha cometido contra Estados Unidos, y no habrá poder humano que lo defienda. Al tiempo.

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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por el Instituto Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.