Sin lugar a dudas, el grado de perfidia del Presidente de la República ha llegado a límites inimaginables intentando justificar los magros resultados
de su gobierno en materias como criminalidad, economía y bienestar. Por lo pronto, el propio Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que en materia de criminalidad hubo una disminución de cerca de mil homicidios en 2021 respecto al año del 2020. Y claro que esa circunstancia la intentó disfrazar de buenas noticias en sus disertaciones mañaneras, cuando la realidad indica que fueron asesinadas más de treinta y cinco mil personas en tan solo un año.
Por desgracia, lo que para el Presidente Andrés Manuel López Obrador es un avance o un pírrico triunfo, para los mexicanos es una lacerante realidad que hasta ahora indica que nunca antes habíamos tenido que lamentar tantas muertes porque la estrategia de “abrazos y no balazos” no es otra cosa que la ruindad de abandonar a los mexicanos de todas las latitudes a su suerte, porque desde Palacio Nacional se festina una presunta disminución que debiera seguir preocupando a todos los mexicanos.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la entidad que lleva la contabilidad más certera en diversos rubros de la vida nacional, tan solo en el año 2021 se registraron treinta y cinco mil seiscientos veinticinco homicidios en el país, es decir, mil ciento cuarenta y ocho menos que en el año 2020, lo que quiere decir que por mucho que se señale que el rumbo ha comenzado a ser menos grave, lo cierto es que de acuerdo a las estimaciones de los especialistas la realidad es tanto o más grave que el año pasado.
Intentando tapar el sol con un dedo, el Presidente de la República se ha regodeado públicamente de un presunto logro señalando que la tasa de homicidios, bajó a veintiocho por cada cien mil habitantes. Y esto es parte del engaño que ha venido montando para mentir a los mexicanos de todas las latitudes, aduciendo que las cosas van mejorando cuando la realidad indica que la gravedad de la circunstancia que hemos estado viviendo en todas las latitudes del este aún maravilloso país, es mucho mayor que la que en sus mañaneras referencia. Hay que decirlo con todas sus letras, la mentira que ha montado es brutalmente ofensiva al entendimiento de los mexicanos, porque hace referencia a una herencia del pasado cuando los números indican que lamentablemente los homicidios dolosos han ido a el alza, y se ha pretendido minimizarlos con cifras que no corresponden a la realidad porque las han venido maquillando y ocultando señalando circunstancias diversas para que los mexicanos no nos demos cuenta del engaño acudiendo al pasado.
La perfidia de Andrés Manuel López Obrador es brutal al señalar que recibió por herencia una alza en homicidios, y que la disminución la ha logrado su gobierno, sin que aporte las pruebas documentales y simplemente inserte las cifras que le conviene señalar pese a que los conteos del INEGI apuntan en otra dirección.
Los engaños pretendiendo mostrar un panorama distinto evidencian la perfidia de quien conduce los destinos de este país, cimentando sus cifras en la mentira como lo ha hecho toda su vida. El mentiroso compulsivo utiliza la mentira para pretender ocultar esa lacerante realidad que indican los conteos de las estadísticas serias de los órganos encargados de dar cuentas de los hechos a los mexicanos. Pobre estúpido y sus estupideces porque los márgenes de su credibilidad están por los suelos. Al tiempo.
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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por el Instituto Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.