Sin lugar a dudas, el Presidente de la República es un tipo muy ocurrente y con un amplio sentido de lo que es el honor según sus propias consideraciones.
Claro está que de lo que se trata es de reafirmar que tanto él como sus principales colaboradores son un ejemplo de pulcritud y honestidad en el manejo de los recursos públicos, con lo que han venido reafirmando que son una pléyade de hombres y mujeres cuya trayectoria no puede ser cuestionada porque tienen principios, honorabilidad y no son corruptos, aunque la mayor parte de los mexicanos señalen lo contrario.
Podrá decir muchas cosas el Presidente de la República en sus disertaciones mañaneras, pero los mexicanos no somos tontos, y mucho menos estúpidos como él lo piensa, y aunque no le guste, hemos visto que las valoraciones en cuanto a la popularidad de los integrantes de su gobierno ha venido a la baja en los últimos meses, incluida la suya, porque el cinismo con el que se conduce ha propiciado que los mexicanos de todas las latitudes sigamos con detenimiento la forma tan cínica en que se dispone de los caudales públicos para regalar grandes cantidades de dinero a los sátrapas del Continente y seguir fortaleciendo al populismo comunista en el Continente Americano.
Hace unos pocos días se cumplió el primer año de ‘Quién es quién en las mentiras de la semana’, que comenzó como un tribunal de acusaciones contra todos los presuntos adversarios, porque ahí nunca se ha mencionado a algún integrante de la mal llamada 4T, y que es encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador intentando destrozar la reputación de periodistas, medios y opositores. Cuando lo inició señaló que sería un recurso para la réplica, mediante un diálogo circular, pero después se convirtió en un mecanismo propagandístico, de ataque y linchamientos con insidias, difamaciones, falsedades, medias verdades e, incluso, verdades.
Andres Manuel López Obrador ha logrado controlar la conversación a través de un espectáculo circense para seguir manteniendo el engaño que ha montado desde hace poco más de veinticinco años engañando a los mexicanos más empobrecidos del país y a los que utilizó para sus aviesos fines de alzarse con el poder, ese que ahora ha convertido en un remedo de dictadura asemejándose a los peores tiranos del Continente, que han destrozado a las otrora democracias del Continente.
El engaño más brutal de los últimos tiempos ha sido el mantener un discurso señalando que el país avanza por buen camino, cuando la realidad indica que camina hacia el abismo, de ahí que ahora hable de la ‘pobreza franciscana’, toda vez que su capricho principal, la refinería de Dos Bocas, está costando miles de millones de pesos más que el presupuesto original. Ahora Andres Manuel López Obrador se encuentra acorralado, pero sigue escondiendo los verdaderos motivos para mantener el engaño, cuando señalo que la inflación estaba controlada, mientras los indicadores lo desmentían. Por lo pronto el “no somos iguales” a gobiernos anteriores ya no le sirve porque los mexicanos no somos tantos.
El señalamiento de que se crecería a un seis por ciento durante su sexenio, los recuerdan bien los mexicanos, y ni qué decir del Producto Interno Bruto que ahora señala que el 0.4 por ciento en el régimen de López Obrador ha sido un brutal engaño cuando Carlos Salinas alcanzó el 4.1 por ciento de crecimiento, 3.6 con Ernesto Cedillo, 1.2 por ciento con Vicente Fox, 1.0 con Felipe Calderón, y 2.6 por ciento con Enrique Peña Nieto. Hasta ahora Andres Manuel López Obrador lleva la delantera destrozando al país alcanzando un 0.4 por ciento en el Producto Interno Bruto. Y para colmo de males la inflación se ha disparado hasta el 9.1 por ciento. No cabe duda, Andres Manuel López Obrador es el peor gobernante en este país en los últimos cincuenta años. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. En Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.