Si alguien duda de que Alejandro Moreno ha traicionado a los miembros del tricolor es que no conoce de lo que es capaz cuando de arrastrarse
ante los poderosos se trata. Y no es que pretenda denigrar su carrera política porque ya bastante denigrada está, además del aderezo con su tónica de pretender enquistarse como el dueño y Señor de todos los miembros del Partido Revolucionario Institucional, que ha empequeñecido y sometido a los designios de Andrés Manuel López Obrador con tal de no caer en la cárcel.
Sus obscuras negociaciones Para evitar que la Fiscalía General de la República siguiera investigándolo por cinco delitos, y entre ellos el de enriquecimiento ilícito y desvío de recursos que hablan de su entrega a los designios de Andrés Manuel López Obrador, quien lo mantiene estrechamente cercado a través de diversas investigaciones que ha realizado la Procuraduría General de la República, y por las que teme ser encarcelado. Ni que decir del tráfico de influencias, o del desvío de fondos federales que lo confinarían a varios años de encierro.
En un acto de cinismo, que no de valentía, público un video en el que aseguró que llegará hasta las últimas consecuencias para limpiar su presunta honorabilidad, acusando al Gobierno Federal de utilizar el aparato del Estado para dañar su imagen y atacar a los opositores al régimen. Después olvidaría su momentánea valentía para sujetarse a los designios del presidente de la República y traicionando de forma humillante a los miembros del partido que lo encumbró y lo llevó a la gubernatura de Campeche.
Curándose en salud público un video en el que aseguró que llegará hasta las últimas consecuencias, además de acusar al gobierno de Andres Manuel López Obrador de utilizar a las instituciones del Estado para atacar a los opositores al régimen, en lo que pudiera tener razón, porque así ha operado el Movimiento de Regeneración Nacional para someter a sus opositores. Su cínico mensaje en el sentido de que se están utilizando a los órganos del Estado para dañar su imagen viola el debido proceso y la presunción de inocencia.
Lo peor que le podría ocurrir es que el propio Instituto Nacional Electoral señaló que investiga al presunto líder del Partido Revolucionario Institucional por una serie de audios que lo involucran en algunas conductas ilícitas, lo que el mismo ha desestimado porque de inmediato buscó la negociación con las esferas del Gobierno Federal sometiéndose a los designios del presidente de la República. Para decirlo más claro, Alejandro Moreno se arrastra ante Andres Manuel López Obrador para evitar ser encarcelado.
Y ni que decir de los audios que presentó la delincuente gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en los que muestra la forma en que el líder tricolor presume la compra de dos vehículos McLaren gastando diecinueve millones de pesos. Sin lugar a duda esta es una lucha política entre varios ladrones, y quien lleva las de perder es el líder tricolor, porque tanto Layda Sansores como Andres Manuel López Obrador también son iguales de corruptos que el líder tricolor. Así de simple la política delincuencial mexicana. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.