Sin lugar a duda Andrés Manuel López Obrador sigue siendo un personaje muy singular en la vida pública de este
país. Acostumbrado siempre a ser reseñado por su conferencia mañanera, que por cierto en las últimas semanas se ha convertido en el muro de los lamentos porque de todo se queja, y todos los adversarios se confabulan para lastimarlo, y quieren hacerle daño, y pareciera que esos adversarios, que no son otra cosa que sus delirios cuando comete garrafales yerros, y culpa a los demás de sus desatinos, ahora tendremos nosotros los mexicanos que entender el estado de ánimo en que se encuentra para descifrar que es lo que en realidad quiere hacer con el país.
Ahora salió con la cantaleta que la ministra Norma Piña, preside la Suprema Corte de Justicia de la Nación gracias a él, porque antes los mandatarios ponían y quitaban a los titulares del Poder Judicial. ““La Señora presidenta de la Corte, para hablar en plata, está ahí por mí”, espeto con el cinismo que lo caracteriza cuando pretende que los mexicanos creamos sus constantes mentiras, que hasta ahora han rebasado el número de noventa mil. Su mitomanía es palpable desde hace muchos años, y no es otra cosa que la necesidad compulsiva de mentir sobre asuntos grandes y pequeños, independientemente de la circunstancia.
Para decirlo más claro, la mitomanía es un trastorno psicológico de la conducta que lleva a una persona a mentir compulsivamente, inventando anécdotas fantásticas de manera repetitiva con la finalidad de obtener un beneficio de manera inconsciente que suele propiciar atención, admiración, o evitar un descalabro. El mitómano, miente e inventa circunstancias fantásticas de manera repetitiva con la finalidad de obtener un beneficio de manera inconsciente que suele ser atención, admiración, o evitar un castigo, de ahí su infinita capacidad de lanzar culpas a diestra y siniestra.
Bien dicen los especialistas de la psique, que las personas que tienden a mentir compulsiva ante tienen características comunes en su comportamiento como son la necesidad de recibir atención por parte de los demás, y lo consiguen a través de las mentiras. Y eso quiere decir que solamente saben vincularse a través de la mentira. Pero también están acostumbradas a verter historias o anécdotas en las que la persona sale victoriosa, y normalmente hablan de logros y de situaciones favorables para causar admiración en los demás.
Pero existe una peculiaridad que seguramente los mexicanos hemos notado desde hace mucho tiempo, ya que las historias que cuenta están arguméntalas curiosamente con una diversidad de detalles, y lo peor es que en la mayor parte de las ocasiones, la persona se cree sus propias fantasías. El beneficio de esta circunstancia es la valoración y la atención por parte de los demás. El recuento de las mentiras que ha vertido el presidente de la República ha rebasado las ochenta mil citas, y eso habla de su compulsividad por apartarse de la realidad y construir una que le otorgue confianza.
Hasta ahora la mayor parte de los mexicanos se ha desencantado de las promesas vertidas durante tantos años por quien ahora es inquilino de Palacio Nacional. En su afán de controlar todo el aparato del Estado Mexicano ahora le dio por señalar que la ministra Norma Piña llegó a detentar la Presidencia de la Corte Gracias a el, y aseguró que actualmente se respetan los tres poderes de gobierno y que los mexicanos estamos viviendo un momento estelar. Y eso quiere decir que gracias a él tenemos una Ministra que ha marcado un antes y un después. Vaya con la desvergüenza del inquilino de Palacio Nacional. ¿Usted le cree? Yo francamente no después de más de ochenta mil mentiras que ha vertido. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.