Francamente nunca me enteré si Andres Manuel López Obrador haya recibido dinero de alguno de los mandatarios
populistas del Continente para hacer sus constantes campañas a la Presidencia del País. Siempre fue un misterio esa circunstancia, porque realizar un mitin en cualquier lugar de este país sale en un ojo de la cara, ya que se tiene que gastar en transporte, porque nadie va por su propio gusto, y comida, porque tampoco se les puede dejar sin alimentos, y ya entrados en gastos también hay que sufragar los estandartes, las mantas, los volantes, distintivos, líquidos para paliar la sed, y lo que haya que “entregarles” como agradecimiento.
Andres Manuel López Obrador está mucho más cerca de los tiranos qué hay en el Continente, que de los mexicanos a los que les ha destrozado el otrora sistema de salud que funcionaba a través del Seguro Popular y la infinidad de hospitales especializados. Por desgracia hoy los nosocomios no cuentan con las herramientas mínimas, y mu ho menos con los medicamentos que antaño se entregaban por cuenta del gobierno. Y esa es una de las particularidades más lesivas de la mal llamada Cuarta Transformación.
Si algo hemos tenido los mexicanos de todas las latitudes del suelo patrio es ese amor por la libertad y la Libre Determinación de los Pueblos, pero este mal gobierno hasta eso pretende quitarnos, porque pareciera que su cercanía con los sátrapas tiránicos de Centroamerica y de Cuba no es otra cosa más que un posible ensayo de amistad porque una vez aue simple con su mandato tendrá que irse antes que los mexicanos de todas las latitudes lo comiencen a acosar como lo han hecho con mandatarios anteriores.
Ahora le dio por anunciar que renovará convenios de cooperación con el gobierno del tiránico Cubano Miguel Díaz Canel con quien renovará convenios de cooperación en materia de salud y el envío de más médicos cubanos al país, lo que significa que tendremos que seguir tratando a nuestros enfermos por personal que ni siquiera ha terminado la carrera de medicina, porque por mucho que se diga que el nivel de los médicos cubanos es algo, lo cierto es que no le llegan ni siquiera a los talones de la capacidad médica de los doctores de este país.
Francamente a lo que viene el señor Díaz Canel es por el dinero de los mexicanos, porque en su anterior visita se le entregaron treinta millones de dólares, misma cantidad que seguramente se le entregará durante esta visita, cuando en este país existen hombres y mujeres mucho más preparados que los “pasantes” que recibimos porque ni siquiera título profesional tienen. Lo único que traen son elementos que están dispuestos a venir porque les entregan unas pocas migajas a sus familiares. Díaz Canel podrá ser recibido con honores, pero de ahí a que sea un honor su vista, habla de la mendicidad del inquilino de Palacio que de demócrata tiene lo que Diaz Canel de honorable.
La pesadilla terminará en menos de año y medio, y los mexicanos tendremos que unirnos en una sola cosa, que la mal llamada Cuarta Transformación se vaya al ostracismo de donde nunca debió haber salido, y que nunca más tengamos un Mandatario del talante de López Obrador, que hasta ahora ha saqueado las arcas públicas para entregarle a los populistas del Continente dinero que debiera ser invertido en los sistemas de salud. Y eso habla de la infinita mendicidad de quien por ahora mal conduce los destinos del país. ¿Que México defenderá la soberanía de Cuba? Que se vayan al carajo él y Díaz Canel. Pobres mexicanos. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.