En lo personal creo que el presidente de la República ha perdido la cordura y la vergüenza. Y no se trata de denostar a
quien por ahora conduce los destinos de esta nación, pero cada día da diversas muestras de ir contra la legalidad y de sobrepasar los límites del respeto a las leyes y el decoro del encargo que detenta. Andres Manuel López Obrador siempre se asumió como un predestinado para encabezar la conducción del destino de todos los mexicanos, y de todas las latitudes de este aún hermoso país.
Desconozco si la cercanía del final de su mandato presidencial lo haya empujado a tomar decisiones contrarias a la razon y a la violación de nuestro entramado legal que hasta ahora ha mantenido vigente la convivencia armónica, política y social del país. Y esa es una pésima señal porque podríamos señalar que se acerca la radicalización de su mandato porque hasta ahora el país no va en el rumbo del avance democrático, político y social, y mucho menos observamos señales de una mejora en la economía y en los resultados de su gestión.
El cinismo siempre ha sido la principal característica del Mandatario, y ahora sin el menos pudor le ha dado por repartir encargos no tan solo entre sus amigos, sino con sus propios familiares. Ya no son tan solo los “trivagos”, como se les señala a sus hijos en las crónicas periodísticas, ahora resulta que familiares y amigos han obtenido lugares claves en la Administración Federal. Rodrigo Beltrán Campero Calderón, sin estudios, fue ascendido a director de Área en Administración y Finanzas en la SEP, donde se encargará de revisar y analizar los anexos técnicos para las licitaciones.
En la investigación que realizó “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”, a su ingreso a la secretaría de Educación Pública tuvo ingresos por cincuenta y ocho mil pesos, una suma nada despreciable cuando no se cuenta con el perfil idóneo. Pero ahora gana la nada despreciable suma ciento dieciocho mil pesos, lo que le genera una percepción fuera de impuestos por ochenta y dos mil pesos mensuales. Y si de citar el perfil profesional se trata, hasta ahora es un misterio, lo que indica que es otro de los que carecen de título profesional, pero es jefe de la Coordinación Técnica Administrativa en la dependencia, y es quien organiza las licitaciones.
Excelente encargo para un principiante, ¿no? Porque es una de las áreas donde más dinero se pone sobre la mesa cuando de adjudicar se trata. Por si eso fuera poco, su hermano Fernando Beltrán Campero Calderon, ingreso a la delegación del IMSS en Veracruz, y detenta el cargo de Auxiliar de Soporte Técnico en Informática. Pero también habrá que señalar que ambos son sobrinos de la fallecida esposa del presidente de la República. También anda por ahí Thelma Beltrán, como Coordinadora de Giras y Eventos, y gana más de cien mil pesos por mes.
Martha Alicia Magdaleno Medina trabajó en Pemex, y ahora lo hace en la CFE, y gana cerca de millón y medio por año y está bajo las órdenes de Manuel Bartlett, y su único mérito es ser la prima consentida de los hijos de AMLO. Pero no podían dejar fuera a los amigos, y la mayor parte de ellos, que son muchos, ganan por encima de los ciento veinte mil pesos mensuales. Sin lugar a dudas la llamada Cuarta Transformación hará ricos no tan solo a los hijos presidenciales, sino a los parientes y amigos. Vaya con la pléyade de nepotistas en la 4T, y están apresurados porque en menos de año y medio ya no tendrán trabajo, pero si dineros al tiempo.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.