Sin lugar a duda algo que marcará el sexenio de Andrés a Manuel López Obrador son la corrupción y las innumerables
tragedias que ha provocado su mal gobierno, además de las enormes cantidades de dinero que desaparece como mago, y que en muchas ocasiones van a parar a los gobiernos populistas del Continente, o a cuentas bancarias manejadas por sus vástagos. Podrán decir muchas cosas acerca de estas afirmaciones que realizo, pero las evidencias están ahí.
El Presidente de la Republica se ha vuelto un cínico redomado, y poco le importa lo que de él se diga porque está ensoberbecido por ser uno de los hombres con mayor poder en la historia reciente del país, pero como dicen por ahí, no hay plazo que no se cumpla, y en año y medio los mexicanos tendremos la oportunidad de cobrar las afrentas como sociedad, y hurgar esa rendición de cuentas del dinero de los mexicanos que el Presidente ha dispuesto de forma cínica y descarada, para ayudar a sus amigos populistas como Díaz Canel de Cuba.
Y no se trata de denostar a quien por ahora conduce los destinos de este aún maravilloso país, sino de poner en claro quiénes son o han sido los responsables del desastre de gobierno, y que, por desgracia, hemos sido los propios mexicanos quienes lo elegimos, y lo llevamos a la cúspide del poder sin detenernos a pensar lo que de él se decía.
El mismo Mandatario le ha dado la razón a quienes alertaron acerca de su ““locura”, como fue en el debate donde Jaime Rodríguez Calderon le repitió muchas veces la palabra “loco” con la finalidad de epitetarlo por esa cualidad de mentir todo el tiempo.
Ahora podemos decir que el tiempo le ha dado la razon a Jaime Rodríguez Calderon, porque hasta ahora no podemos explicar de dónde salen esas ocurrencias que le han costado muy caras a este país, como la de que “los sicarios también tienen derechos humanos, y hay que respetárselos”. Nunca antes paso algo así en este país, y ojalá nunca volvamos a equivocarnos porque hasta ahora hemos pagado muy cara nuestra decisión, y la seguiremos pagando durante año y medio más, pero si de algo podemos tener la seguridad es que por ningún motivo debemos de cometer el mismo error como sociedad y como pueblo.
La historia de este país ha siso prolífica en hechos relevantes, siempre en beneficio de los hombres y mujeres de todas nuestras regiones, y lamentaremos muchos años más el haber entregado el poder a un ignorante, ladrón, corrupto, despiadado, insensible, pero sobre todo, con una mendicidad propia de quienes se sienten predestinados para convertirse en paladines que pueden determinar el destino de millones de hombres y mujeres, que hasta ahora siguen enquistados en los gobiernos populistas del hemisferio.
Lo digo con todas sus letras, los mexicanos no merecemos un destino como el que pretende endilgarnos Andrés Manuel López Obrador. La única condición para terminar con esta tragedia es la unidad de la mayor parte de los hombres y mujeres de este país en un solo fin, que sigamos siendo un país democrático que respete las leyes, y que sigamos siendo orgullosos de nuestro pasado cargado de heroicidad y no volvamos a caer el el error de entregar a un ladrón populista el destino de nuestros hijos. Así de simple. Al tiempo.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.