Sin lugar a duda Andrés Manuel López Obrador tendrá un lugar muy especial en la historia de este país una vez que
deje de ser presidente de la República. Y lo señalo porque entre los mexicanos siempre hemos tenido la idea de calificar como bueno, malo o pésimo a nuestros gobernantes. Y son muy escasos los casos de éxito ya que en la mayor parte de las ocasiones han dejado un tiradero que tiene que levantar el siguiente en la lista de los elegidos, y creo que el mayor tiradero de los últimos veinte años lo ha protagonizado el Tabasqueño.
Los planes y proyectos que antaño se significaban como la matriz de lo que se aspiraba a realizar, y se llevaba consecutivamente para que todos conociéramos los avances, logros y alcances, han dejado de ser visibles para los mexicanos de todas las latitudes, porque ahora estamos ante el gobierno más opaco de la historia reciente, y eso quiere decir que los hurtos y el robo de los caudales públicos es la principal actividad de quienes merecieron hacer historia en el mayor saqueo que se haya organizado en este país.
Y también tenemos que enlistar lo que nos ha costado la indiferencia presidencial no tan solo con la lucha contra la criminalidad, sino la lucha que realizan los médicos de todo el país para mantener a los ciudadanos sanos de las dañinas pandemias que hemos estado padeciendo. Y también hay que señalar que la heroicidad de nuestros médicos y los trabajadores de la salud ha sido apoteósica porque nunca en este gobierno han contado con los apoyos necesarios ni con los medicamentos adecuados.
Hoy volvemos a padecer un brutal desabasto de medicamentos simplemente porque el Presidente de la República, El inefable y tormentoso Andrés Manuel López Obrador, que sigue viento en popa con su empeño de seguir destruyendo a esta patria que siendo tan generosa ha sido agredida en extremo por las ocurrencias palaciegas, y la realidad en la que vive el Presidente de la República, que hasta ahora ni ha transformado nada, y ni podrá hacerlo en el poco menos de año y meses que le queda de su administración.
Son más de tres mil niños que han mielero por el desabasto de medicamentos, y lo peor es que la compra de medicamentos y quimioterapias hasta ahora solamente cubre menos de la mitad de la demanda, por lo que muchos infantes están sentenciados a morir, y quien los está matando es Andres Manuel López Obrador, aquel que juró guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República. Pues con la nueva de que ni ha sido patriota, ni ha sido leal, y ha hecho de la Constitución un papalote.
Por mucho que pretenda evadir a la justicia, no faltará quien le quiera cobrar las afrentas cuando deje de ser Presidente, porque podrá tener una jugosa pensión y la lealtad de aquellos que se beneficiaron de su encargo, pero como alguna vez él mismo señaló aquello de “que no me vengan a decir que la ley es la ley”, le vanos a enseñar que efectivamente la ley es la ley, y no habrá poder que pueda ayudarle porque hasta ahora la mayor parte de los mexicanos se sienten agraviados por los delitos que ha cometido, y muchos han sido de Lesa Humanidad. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.