La Sheinbaum y sus desplantes

Claudia Sheinbaum Pardo está más preocupada por hacer campaña a la Presidencia de la República que por gobernar

a la Ciudad de México. Para decirlo más claro, la Capital de la República será la tumba de la señora Sheinbaum, después de la Tragedia del Colegio Rébsamen, donde murieron veintiséis personas, de las cuales diecinueve eran menores de edad. Después tendría lugar la tragedia del derrumbe de la Línea Doce del Metro, donde fallecieron veintisiete personas, y los sucesos ocurridos en la línea 3 del Metro que provocó la muerte de una menor y cincuenta y siete lesionados. Para decirlo más claro, Claudia Sheinbaum tiene las manos manchadas de sangre y eso tiene que ser un impedimento para que se postule a la Presidencia de la República. Y no se trata de denostar simplemente por sus aspiraciones políticas, pero qué diablos hacía en Sinaloa abrazando a su pareja públicamente y casi anunciándolo como el futuro Primer Caballero del país, una vez que ella alcance la Presidencia de la República. Que jodidos estaríamos los mexicanos si votásemos por la actual jefa de Gobierno que hasta ahora poco le han importado los muertos que ha provocado su desgraciada gestión.

Bastante hemos tenido con Andrés Manuel López Obrador, quien también tiene hechos de sangre en su haber, como fue la muerte de su hermano José Ramón. Pero lo más brutal hasta ahora es el número de muertos que se han provocado ante la inacción del Gobierno Federal que encabeza el tabasqueño, y que hasta ahora asciende, desde el 2019 y hasta noviembre del 2022, se han contabilizado ciento treinta y siete mil seiscientos tres asesinatos, una cifra demoledora por donde se le quiera ver. El problema para López Obrador es que la tendencia en cuanto a homicidios va viento en popa y seguramente se convertirá en el paladín de la muerte en la historia de este país.

Por lo pronto sigue presumiendo logros que ante sus desastres se quedan pequeños. Ahora decidió mandar por twitter videos donde presume las mejoras que ha hecho su gobierno en la Ciudad de México, aunque habrá que señalar que las muertes que ha provocado siempre estarán más en el imaginario popular porque han sido producto de una pésima gestión al frente de la Ciudad de México, y de donde ha acumulado una considerable riqueza que seguramente planea utilizar para alzarse con la Presidencia de la República. Francamente no creo que los mexicanos voten por tal esperpento de homicida que es la señora Sheinbaum.

Pareciera que el agua le ha llegado a los aparejos, como señala el argot popular, porque hasta ahora sale a señalar que se ha invertido en el Metro, claro que después de las tragedias que ella misma ha protagonizado, y por eso destino 272 millones de pesos para la conservación y mantenimiento de 467 escaleras eléctricas, 204 elevadores, 41 salvaescaleras, y ocho aceras móviles, según afirmó en su cuenta de twitter.

Ya encarrerada señaló que “Es mentira que no invirtamos en el Metro. Vamos a dejar un mejor Metro del que recibimos. Realizamos una limpieza profunda en el interior y exterior de las estaciones con más de 200 acciones que han permitido el retiro de 2.6 toneladas de desechos. Así ofrecemos un servicio más eficiente”, escribió Claudia Sheinbaum y acompañó el mensaje con el siguiente video”. Pero habrá que señalar que esa no es una hazaña, porque esa es su principal obligación, pero las respuestas en las redes sociales no le fueron afectas: Cínica, oportunista, mentirosa y falta de vergüenza, son algunos de los comentarios que le hicieron a la jefa de gobierno. Es más, alguien le pregunto si ya había dejado de pasear o cuando regresaba a la Ciudad de México. Pero también le hicieron un recuento de lo que se gasta en su promoción personal. Vaya con la Claudia, si piensa que ella será la elegida, esta muy equivocada. Y esa sonrisa se va a convertir en un rictus de amargura cuando el destino la alcance tras las rejas. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.