Bien dicen los especialistas de la comunicación, que una mentira repetida mil veces termina por convertirse en una
irrefutable verdad. No sé dónde lo haya aprendido o quien se lo enseñó, pero hasta ahora le ha funcionado muy bien al Presidente de la República, Andres Manuel Lopez Obrador. Aunque siendo honestos, no creo que alguien que miente todo el tiempo, engañe todo el tiempo, y robe todo el tiempo sea una buena persona, porque los mexicanos no somos tontos, como usted parece entender. Y mire señor Presidente, lo reto a que me desmienta:
Usted ha sido un malandrín. Un asaltante, un engaña bobos, corrupto, mentiroso, falaz, y ladrón. Así de simple. ¿Quemaba pozos petroleros para extorsionar al gobierno en turno, si o no? Porque ahí están las evidencias en videos y en los medios de comunicación. ¿Hizo un éxodo por la democracia, desde Tabasco hasta la Ciudad de México si o no?, porque dejó a quienes le acompañaban a la buena de Dios, y una vez que usted cobró la extorsión, y simplemente desapareció y no lo volvieron a Ver.
Efectivamente, no somos iguales, porque yo nunca le he robado a nadie, y usted toda su vida ha vivido de la extorsión y el robo. ¿Recuerda aquella frase que utilizaba cuando asaltaba a los estudiantes en la UNAM? “No te volveré a molestar hasta que florezcan las bugambilias”. Usted resultó todo un caso porque tardó más de diez años en terminar su carrera, y por desgracia cuando los pueblos encuentran el hastío, por lo regular vuelven a equivocarse porque el remedio siempre sale peor que la enfermedad. Pero en este caso, usted ha sido remedio y enfermedad al mismo tiempo porque existe una amplia banda de hombres y mujeres que siguen engañados, porque no ven más allá de sus narices.
Por cierto, tengo dudas acerca de su estado mental, porqué ahora le da por divagar y creo que debiera consultar a un especialista de la psique para corroborar si usted está bien de sus cabales, como dicen en el argot popular. Pero más bien creo que le voy a dar un consejo, más que buscar locura en su maldita vida, habrá que buscar si aún está en funcionamiento la cisura de Silvio en su cerebro, porque quizá esa sea la causa de sus males con el sistema circulatorio, que, por cierto, ya tiene muy averiado. Es un consejo gratuito para evitar que usted siga con sus males, porque lo que quizá ocurra en el futuro es que usted pase una buena etapa recluido en un penal de alta seguridad por todos los daños que le ha causado a los mexicanos.
¿Recuerda usted que cuando tomó Reforma en el 2006 durante cuatro meses por el supuesto fraude electoral que nunca pudo comprobar? La escritora Elena Chavez, quien fue esposa de Cesar Yañez, quien fuera su vocero, asegura que dicho plantón fue un montaje porque los cientos de acampantes no eran voluntarios, sino vendedores ambulantes, trabajadores de limpia, sindicalizados de gobierno, que fueron obligados a acampar y quienes tenían obligadamente que llevar a sus compañeros, quienes tuvieron que comprar con su dinero las tiendas de campaña y la comida con recursos de las distintas áreas públicas, además de pagar con dinero público a los que gustosamente se apoderaron de Reforma.
Pero también debería recordar que la tarea de Alejandro Esquer, uno de sus funcionarios más allegados, y fue la de recopilar el dinero que tenían que aportar los funcionarios de gobierno, y la consigna era: “si te descubren te echas la culpa y te quedas callado”. Señor Presidente, después de ver algunos videos donde su hijo vive en una residencia en Coyoacán, después de haber vivido en Houston haciendo negocios con Baker Hughes robándose el petróleo que es de todos los mexicanos. Nunca antes un Mandatario robó tanto como usted lo ha hecho. Pero si de algo puede tener la seguridad es que un día le tocará pagar por todo el daño que le ha provocado a este país y a los mexicanos. Así de simple. Al tiempo.
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