Desde luego que no le gusto que le hayan invalidado ese bodrio que denomino “El Plan B”, y como siempre lo
acostumbra, salio a decir y a maldecir a quienes osaron realizar un acto de justicia de una más de sus ocurrencias. Textualmente señaló “El Poder Judicial está podrido”. En lo personal diría que la mayor parte de su gobierno está podrido, porque nunca antes habíamos tenido un gobierno con tanta ineficiencia y descaro para el aprovechamiento de los caudales públicos en los numerosos actos de corrupción que ha generado su gobierno.
Lo que no tiene Lopez Obrador es vergüenza. Porque la desfachatez ha sido la más recurrente de sus ocurrencias. Habra que señalar que su Plan B de la Reforma Electoral planteando la reestructuración del Instituto Nacional Electoral no es otra cosa que la estratagema para desterrar de una vez por todas la autonomía del órgano electoral, que se encarga de mantener a salvo la incipiente democracia que hemos alcanzado después de muchas luchas ciudadanas.
Al Presidente de la Republica se le acaba el tiempo para intentar manipular el órgano electoral para que siga siendo el mismo quien determine quien gana, y quienes tienen que validar los triunfos de su bodrio de movimiento. Y eso es una circunstancia que por ninguna razón podríamos los mexicanos aceptar, porque estaríamos validando la posibilidad de la instauración de un gobierno autocrático y autoritario, cuya misión principal sería la de eliminar las libertades ciudadanas de que hemos gozado, desde que las heredamos de la lucha revolucionaria de 1910, y que se ha venido perfeccionando al cabo del tiempo con la participación activa de la sociedad civil organizada.
Como siempre lo ha acostumbrado, él piensa que su palabra tiene que ser ley, y ahora le dio por arremeter contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien en uso de sus facultades determinó que no habrá reestructuración alguna en el órgano electoral, lo que implicaba una liquidación masiva de trabajadores, que al cabo del tiempo se han especializado en mantener vigente nuestra democracia desde la autonomía que se le ha concedido y que hasta ahora ha entregado buenas cuentas. Es mas, el propio órgano electoral fue quien validó y determinó el triunfo en la elección presidencial de él mismo..
¿Cuáles son las bases de la acusación de que el Poder Judicial está podrido? Lo que está podrido es el gobierno que por desgracia detenta el remedo de dictador, porque nunca antes la corrupción fue tan evidente, y la disposición personalista de los caudales públicos ha sido el sello y la marca de Andrés Manuel López Obrador en el uso indecente, corrupto y escandaloso de los caudales públicos . Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.