No cabe duda que cuando la mula es bruta tira patadas sin ton ni son. Ese es un refrán muy conocido por los mexicanos
de todas las latitudes, y hasta hora sigue vigente. Y no se trata de denostar a los animalitos de carga, porque en muchas de las ocasiones son más inteligentes que los funcionarios públicos que tenemos en todas las latitudes de este país. Y no se trata de hacer una comparación en torno a la inteligencia, sino aquellos de las patadas.
El respetable señor Alberto Becerra Mendoza, quien estuvo durante mucho tiempo en la ayudantía del presidente de la República, pero de quien hasta ahora no sabemos absolutamente nada acerca de su sapiencia o especialidad, o las brillantes cualidades que lo hayan distinguido, se acaba de sacar la Lotería, porque ahora ganará mucho dinero como encargado del brillante Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
Lo que debiéramos saber los mexicanos es que se han robado, quienes lo han robado, cuanto se han robado, quienes son los han robado, pero, sobre todo, cuánto nos ha costado lo que se han robado, porque nadie nos lo ha dicho, y menos el presidente de la Republica que ha sido el especialista mayor en este tipo de eventualidades, y que le permitió tener siempre a la mano grandes cantidades de dinero para hacer una campaña presidencial de muchos años.
Por lo pronto Don Alberto Becerra Mendoza tendrá que lidiar en lo sucesivo con una dependencia que hasta ahora no ha servido para nada, porque lo primero que debiéramos haber sabido los mexicanos es de donde salieron las grandes fortunas que el actual mandatario utilizó para hacer varios años de campaña política cuando buscaba alcanzar la Presidencia de la República.
Y quiero dejar constancia que no pretendo hacer leña del árbol que ahora detenta el señor Becerra Mendoza, porque es quien menos culpa podría tener por el nombramiento que se le ha conferido, pero en lo sucesivo nadie podrá pedirle cuentas porque solamente se las dará al propio presidente de la República, como se acostumbra en esta administración, porque su principal función será callarse y tener grandes olvidos en su memoria.
La administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador es sin lugar a dudas una de las más obscuras de la historia reciente de este país. Y por lo visto la opacidad seguirá vigente y sobre todo, se mantendrá el ocultamiento de las cifras de dinero de las que dispone el Mandatario, quien se ha convertido en el más acérrimo enemigo de la pulcritud y de la rendición de cuentas. Así de simple nuestra circunstancia como país y como mexicanos. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.