Sin lugar a dudas el presidente de la República tiene mucha urgencia de tener dinero contante y sonante. Y lo digo por
esa forma en que ha despojado a los miembros del Poder Judicial de esos fideicomisos que hasta ahora venían manteniendo como lo han hecho diversas dependencias de su propio gobierno. Y eso habla de su propia mendicidad, porque si alguien ha tenido dinero siempre es el propio Andrés Manuel López Obrador.
Quizás esa publicación que se dio a conocer señalando que ahora es uno de los hombres más ricos del mundo, le haya causado un duro escozor y lo dejo anonadado y sin saber que hacer para quitarse el epíteto de ladrón. Pero también hay que decirlo con todas sus letras, en materia de dinero ha sido un sobre dotado, y esa peculiaridad ha sido la que lo impulsó al lugar que ahora tiene, y como siempre lo ha hecho, ahora es uno de los hombres más ricos. del mundo.
Para decirlo más claro, si alguien ha dispuesto de dinero sucio o limpio, ha sido Andrés Manuel López Obrador. Y si mal no recuerdo, aquellos tiempos en que amenazaba a los gobernadores ya los gobernantes de los municipios por los que pasaba, fueron sus inicios en ese arte de recibir dinero, sucio o limpio, pero tenía que ser dinero. “No te vamos a molestar hasta que florezcan las bugambilias” solía decir a quienes asaltaba en las islas de Ciudad Universitaria.
Por lo pronto ya emitida la sentencia, porque ya señalo que en caso de que se impugne la reforma y se declare inconstitucional, sería desconocer al poder legislativo, sería una ruptura del orden constitucional del mismo Poder Judicial. Las veladas amenazas siguen siendo su sello, como lo hacía cuando asaltaba a los alumnos que estudiaban o descansaban en las islas de la Ciudad Universitaria.
En otro de sus delirios públicos, argumentó que el presupuesto es dinero de todo el pueblo, y que los empleados del Poder Judicial tienen más derechos que los más necesitados. Pero también señaló que es una vergüenza la diferencia entre los salarios que perciben frente a lo que recibe en promedio un empleado inscrito en el Seguro Social. Vaya con el inquilino de Palacio Nacional.
El señor presidente gana ciento setenta y cuatro mil pesos, pero resulta que el vivir en un Palacio, como si fuera un miembro de la realeza, les cuesta a los mexicanos la nada despreciable suma de más de siete millones de pesos por mes. Claro está que eso no lo dice porque nunca antes un mandatario tuvo tanto dinero a su disposición, y sus hijos mucho más, pero lo más reprobable es que se cura en salud cuando ha sido el mayor ladrón de la historia de este país. Así de sencillo. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferenciante. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.