Sin lugar a duda, las obras emblemáticas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador han sido los grandes fracasos,
porque hasta ahora siguen saliendo noticias de todo lo que se ha realizado mal, o que por desgracia los implementos no han tenido la calidad de lo que se pidió, o bien que los culpables de los desastres son esos presuntos gnomos o chaneques que andan haciendo maldades por todos lados con tal de arruinarle los planes al mandatario en ciernes.
Por lo pronto una vez más hubo un colapso con la obra emblemática del aún presidente de la Republica, y ahora por desgracia se vencieron los soportes a causa de las precipitaciones que se han venido registrando en la región, y de acuerdo con el dicho de los trabajadores que han venido padeciendo los embates de la naturaleza, y las inundaciones que se presentaron en Chetumal.
Las lluvias han sido constantes y además muy copiosas, y lo peor de todo es que existe la posibilidad de un potencial ciclón tropical en el Golfo de México. Para colmo de males una de las columnas cayó sobre un vehículo sin que se hayan reportado lesionados. No ha sido fácil la empresa de las grandes obras emblemáticas que ha querido dejar a la posteridad el Presidente.
El problema es, que la corrupción rampante se ha presentado en la mayor parte de lo que pretende ser uno de los más exitosos proyectos de López Obrador, y eso quiere decir que la calidad de los trabajos ha sido bastante deficiente, y si el propio mandatario no ha entendido que el fracaso de ese afamado Tren Maya está a la vuelta de la esquina, no habrá piedad para su sexenio cuando deje el poder.
Ahí estarán las pruebas a flor de tierra del desastre en que se ha venido convirtiendo ese afamado Tren Maya, porque hasta ahora han sido enormes cantidades de dinero las que se han gastado para un tren que no servirá para nada, y que ira a ninguna parte ya que los vuelos aéreos serán menos costosos en tiempo y distancia, que viajar en un Tren que lleva elementos que lo hacen peligroso a causa de la enorme corrupción de los hijos presidenciales.
No cabe duda que el Paladín de la destrucción de este país se llama Andrés Manuel López Obrador, y que efectivamente su marca será registrada durante muchos años como el más grande de los timos que se hayan presentado en la historia de este país. El paladín de la anticorrupcion nos dejara una muestra palpable de la enorme corrupción que hubo en su gobierno, así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.