La conocí en el Movimiento Urbano popular cuando por desgracia el sismo de 1985 causó un grave destrozo en la
Unidad habitacional Adolfo López Mateos, mejor conocido recurrentemente como Tlatelolco. Debo señalar que conocí a la Ministra Batres cuando andaba de chamagosa, porque muy poco se bañaba, haciendo escándalos con el Movimiento Urbano Popular, haciendo su tarea lara conseguir una vivienda.
Finalmente el Fideicomiso de Vivienda y Desarrollo Urbano, mejor conocido como FIVIDESU, la incluyó en las listas de peticionarios de vivienda. Desde entonces conozco a Lenia Batres, y conozco muy bien cuando se robaba las cuotas de aquellos que le depositaban en una cuenta bancaria con la que presuntamente les daría una vivienda, misma que nunca llegó a ellos, y mucho menos el dinero que le dieron.
Esa es la ahora Ministra Lenia Batres, quien ni siquiera ingresó a alguna universidad, y me imagino que para haberla nombrada Ministra de la Suprema a irte de Justicia de la Nación, Andrés a Manuel López Obrador haya constatado su nivel de estudios. Pero que podemos esperar de un sujeto que tardó más de quince años en terminar su carrera. Y eso quiere decir que ahora se está vengando por lo que él nunca pudo ser.
Lenia Batres es una mujer cuasi iletrada, la conozco desde el Programa de Reconstrucción de la Unidad Habitacional Adolfo López Mateos, conocida como la Unidad Habitacional Tlatelolco, y también debo decir que ni siquiera ha leído más de tres libros durante tida su vida, pero ahí está la mendicidad presidencial, que para quienes nos formamos estudiando y trabajando, una iletrada puede ser mejor que un profesionista.
Lenia Batres no sabe ni la o por lo redondo, y si es igual que Andrés Manuel López Obrador quien terminó su carrera muchos años después que sus compañeros, y puedo asegurar de que o pago, o lo pasaron, porque nunca tuvo oficio ni beneficio. Vaya, para decirlo de mejor manera, el actual mandatario Jansido un hombre sagaz, con mucha intuición, pero en cuanto a cultura, podemos señalar que es un lerdo.
Mientras muchos nos quemábamos las pestañas, el señor Andrés Manuel López Obrador asaltaba en las islas de Ciudad Universitaria, y ese sujeto por desgracia sigue destruyendo al país, y quizá sea que tenga algunos resabios por no haber podido ser inteligente en su etapa de estudiante, pero ahora si tiene bastantes conocimiento en el arte de engañar y robar. Porque engañar a una nación no es cuslquier cosa, pero robar a una nación debiera tener la pena de fusilamiento. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.