Bien señala el Diccionario de la Lengua Española que la dignidad es la cualidad del digno, gravedad y decoro de las
personas en la manera de comportarse. Por lo pronto el gobierno mexicano ha comenzado a tener diferendos con el vecino del norte, y han llegado lejos esta vez, porque el señor Donald TRUMPH ha señalado que el Canciller Marcelo Ebrard Casaubón es un pendejo. Así de simple el calificativo.
Y en lo personal creo que tiene toda la razón porque hasta el mismo Presidente de la Republica lo ha minimizado, y por desgracia el señor Ebrard no tiene dignidad. En lo personal creo que el calificativo es de por sí grosero, y dijo que la persona con la que negocie los soldados en MEXICO para cuidar la frontera es un estúpido,”les apuesto a que tiene menos de cincuenta de coeficiente intelectual”.
Pero aunque ya hayan salido todos, incluida la señora Sheinbaum, a señalar los alcances del señor Trump, más les valiera evitar el diferendo. Recordemos que nuestro principal socio comercial es Estados Unidos, y que no fue el mandatario, sino el candidato quien ha venido aprovechando la circunstancia para seguir desgastando la relación con nuestro mayor socio comercial.
Y aunque se haya alborotado la gallera del alto mando del morenísimo, lo que menos necesita en estos momentos este país, es un grave diferendo que nos lleve a una confrontación mayor que comience a dificultar la relación bilateral, que hasta ahora ha venido funcionando adecuadamente a las aspiraciones de nuestra relación bilateral en materia del Tratado de Libre Comercio que hasta ahora nos ha favorecido.
Conozco muy bien a Marcelo Ebrard, y de pendejo no tiene nada, es un muchacho muy instruido y formado en las lides políticas por Manuel Camacho Solís, quien fuera Jefe de Gobierno de la Capital del país. Lo que diga el señor Donald Trump no tiene valor para este país en los momentos en que la relación bilateral sigue viento en popa, y hasta ahora podemos señalar que se ha mantenido dentro de los parámetros del documento signado por ambas naciones.
Donald TRUMPH es un sujeto de lengua larga y bastante agresivo, pero así ha sido siempre, y más vale que se suavice la relación bilateral porque en cualquier momento, si el señor TRUMPH llega al poder vamos a tener un problema mayor del que no podremos salir avante sin algunas sanciones que en venganza pudiera realizar el señor de los pelos de elote. Más valdría al gobierno mexicano mantener la calma y la tranquilidad. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.