Sin lugar a duda, al presidente Andrés Manuel López Obrador le sigue gustando el poder, aunque en los últimos meses
no le haya ido bien por la circunstancia de que en el corto plazo habrá un cambio de poderes. Pero ahí también sigue latente la posibilidad de que la elección sea a anulada por todas las artimañas que el propio Presidente de la República, quien debe ser garante de la legalidad.
El problema es que pese al juramento que realizó al tomar el ejercicio del poder, hasta ahora ha dado muestras de que su albedrío está por encima de las leyes y de la letra Constitución, porque a cada rato le da por jugar al gato y al ratón, y poco le importa lo que pensemos los mexicanos, porque él está seguro que está por encima de las leyes, simplemente porque sus caprichos tienen que estar por encima de todo lo demás.
Por lo pronto, del otro lado de la frontera, es decir en Estados Unidos, en su primer mitin tras ser oficial su candidatura, Donald Trump se burló y presumió haber obtenido todo lo que quiso del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Y claro que esa burla le dolió a la clase alta del morenismo, porque con tal de quedar bien con Claudia Sheinbaun Andrés Manuel López Obrador habló de forma elogiosa ensalzando Donald Trump.
Y desde luego que tratando de enmendar la plana el propio Marcelo Ebrard Casaubón le dio por señalar que los insultos en campaña, tienen un propósito electoral, y es ganar adeptos. En lo personal yo no creo que Donald Trump gane adeptos ofendiendo a Don Marcelo Ebrard Casaubón, que hasta ahora se ha convertido en un sujeto al que muchos detestan en la mal llamada a cuarta Transformación.
Pero don Marcelo sintió que le habían picado la cresta, y desde luego que señalo que no acepta calificación alguna de un candidato del Exterior, pero por desgracia para el hasta ahora lo único que ha logrado, después de andar de lambiscon, es que hasta el propio Andrés Manuel López Obrador señalo que Donald Trump es un hombre fuerte y visionario. Sin lugar a dudas Don Marcelo se la tuvo que tragar, y se la tragó toda.
Buscando quedar bien con el aún mandatario, la señora Sheinbaun lamentó el lenguaje soez del expresidente Trump, quien de ganar la candidatura Presidencial, la señora Sheinbaun tendrá que ir en un acto de genuflexión a ofrecer disculpas. Por lo pronto ese traspié de la presunta Presidenta Electa, seguramente se lo van a hacer pagar muy caro, como cuando tuvieron en la casa blanca durante más de media hora sentado al Presidente, y ni siquiera un café le ofrecieron. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.