Sin lugar a duda, muchos de los problemas escolares que se presentan en este país tienen como origen la falta de
habilidades de los educandos. Y esto quiere decir que la mayor parte de ellos no están entendiendo lo que les enseñan y por desgracia se van quedando en el atraso al paso del tiempo, ese que por desgracia no perdona tan fácilmente cuando de evaluar el aprendizaje se trata.
Y no es por denostar la capacidad de a los maestros de enseñanza primaria o secundaria, pero seguimos adoleciendo de una calidad integral en los procesos de aprendizaje en general, porque hasta ahora seguimos como en los tiempos en donde se aplicaban por parte de los profesores el jalón de “clavito”, esa parte del pelo en la patilla que cuando se le jalaba dolía bastante y nadie quería padecer la severidad de los profesores.
El verdadero problema en la educación pública es que al menos cinco de cada diez alumnos de secundaria tienen dificultades en la lectura, que debiera ser una herramienta fundamental entre los alumnos de esa etapa de la formación de quienes serán los profesionales del mañana, pero si de algo sirviera la experiencia de los mismos docentes, es que los planes de estudios los hacen quienes no tienen interacción con los educandos.
Y claro que esa circunstancia es algo que debiera analizarse concienzudamente porque de ello depende el éxito o el fracaso de las personas cuando están en la etapa de la segunda enseñanza, que es cuando verdaderamente comienzan a discernir acerca de lo que se les enseña y sobre todo de los conocimientos que se les quedan de forma habitual cuando comienzan a generar esas habilidades que los acompañarán durante su vida.
Pero si algo tenemos que señalar es que no es fácil realizar una serie de planes de estudio que por desgracia el régimen de Andrés Manuel López Obrador ha venido desechando por la estupidez de colocar a verdaderos imbéciles como aquellos que se han dedicado en los últimos tiempos a diseñar el contenido de los Libros de Texto Gratuito, con la finalidad de propiciar una gama de hombres y mujeres afectos a un régimen autoritario como el del actual Mandatario.
Esa no es la educación que durante muchas décadas recibimos de quienes tenían la vocación de enseñar y generar habilidades. Porque ahora lo único que se enseña son nimiedades y loas a un régimen cuyo mandatario piensa que debiera estar en el contenido de los libritos de texto gratuito, simplemente porque así lo mandata él mismo. Pobre imbécil. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.