Sin lugar a duda, el turismo es uno de los mayores filones para la generación de riqueza en este país. Para decirlo
más claro, los litorales en este país cuentan con una extensión de más de once mil ciento veintidós kilómetros lineales, de los cuales siete mil ochocientos veintiocho kilómetros pertenecen al Océano Pacífico, y tres mil doscientos noventa y cuatro en el Golfo de MEXICO y el Mar Caribe.
Por lo pronto habrá que señalar que el mayor litoral corresponde al Océano Pacífico que baña diez estados y tiene una longitud integrada por los estados de Quintana Roo, Chiapas, Campeche, Oaxaca, Tabasco, Baja California Sur, Nayarit y Jalisco. Para decirlo más claro, el Litoral del Pacífico y Golfo de California suman 7, 828 kilómetros, mientras que el Golfo de México y Mar Caribe tiene 3,294 kilómetros. Así de simple nuestro enorme litoral.
Para decirlo más claro, los litorales de MEXICO tienen un extensión de once mil ciento veintidós kilómetros exclusivamente en su parte Continental y y sin incluir litorales insulares, de los cuales siete mil ochocientos veintiocho kilómetros están en el Pacífico, y tres mil doscientos noventa y cuatro kilómetros al Golfo de México y al Mar Caribe, y pese a esta gran cantidad de playas, hasta ahora no nos hemos podido convertir en la potencia a la que aspiramos.
Por ello es necesario que desde las principales instancias gubernamentales, se pongan a trabajar en un proyecto para que se alcance la construcción de uno de los más grandes emporios turísticos del mundo, porque pareciera que con lo que hemos hecho ya no es suficiente para satisfacer la de manda turística que se requiere para seguir consolidando nuestra riqueza económica.
No puede ser que países tan pequeños como Chile, cuya población está principalmente en tres ciudades como Santiago, Gran Valparaíso, Viña del Mar, Gran Concepcion, Talcahuano, y Gran Serena con las ciudades de La Serena y Coquimbo, tengan más utilidades que la que generamos en México, con más de dos mil kilómetros de litorales en los océanos Pacífico, Atlántico y El Golfo de MEXICO. Caray, que desperdicio.
Nos hemos quedado atrás lamentándonos que no se haya aprovechado lo que por fortuna nos ha dado la naturaleza, aunque también habrá que señalar que o somos brutos o estúpidos, o simplemente la incansable corrupción nos da para eso y mucho más. Pero en lo personal, diré que si los estúpidos siguen gobernándonos, seguiremos igual. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.