Desconozco si el íntimo amigo de Andy, el hijo mayor del anterior presidente de la República, o sea Almicar Olán, sea
tan amigo de dos de los hijitos queridos de Ruben Rocha Moya, quien es el titular de la Gubernatura de Sinaloa, donde dicen que por allá se los hombres se dan unos con los otros, simplemente porque ahora está ganándole a los demás en cuanto a ver quien trae mas balas y donde se matan a más cristianos.
Y cuando el agua lleva, es que está bastante la crecida, y en este caso de verdad que han sido muchas las crecidas porque una bola de rufianes encabezados por el hijito mayor del prócer de Macuspana, se la ha pasado acumulando negocios por doquier como su fuera el único que puede hacerlos porque ahora tiene derechos familiares para hacerlo, ya que Doña Claudia Sheimbaun le tiene mucho amor.
Ya vaya que las cosas seguirán siendo muy buenas para la cosecha a la que se han acostumbrado los miembros del clan que comanda Almicar Olán, por instrucciones de Andy López Beltran, quien hasta ahora se ha distinguido como un serio pretendiente a superar las andanzas de negocios de los grandes empresarios como Stravos Niarchos aquel griego que amasó una de las fortunas más grandes del mundo.
Y vaya que Andy López Beltran tiene muchas ganas de ser como esos armadores de barcos que en su tiempo detentaron las más grandes fortunas de todo el orbe, pero habrá que decir que los diez multimillonarios que tiene Grecia no le llegarán en riqueza a los hijos de Andrés Manuel López Obrador, porque ahora tendrán las arcas públicas para seguir engrandeciendo su fortuna, que hasta ahora es bastante grande.
Y vaya que saben hacer riqueza los hijitos del anterior mandatario del país, y seguirán dando muestras de esa sagacidad que los ha hecho multimillonarios, y no descansarán hasta que Forbes les haga la presentación de ser unos jóvenes de los más ricos del mundo, y los mexicanos estaremos orgullosos de esos muchachos, tan preclaros que ha enseñado Andrés Manuel López Obrador.
No cabe duda que cuando el hambre de riqueza se presenta, no vale la vida de nadie de los demás, porque de lo que se trata es de que hay que acumular riqueza aunque se dejen muchos muertos en los panteones, y esa es la más preciada de las enseñanzas de Andrés Manuel López Obrador para sus muy queridos hijos y sus incomparables amigos, como ese el más Preciado que se llama Almicar Olán. Enhorabuena para los mexicanos, que ya tenemos quienes competirán con los hombres y mujeres más ricos del mundo. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.