Claudia Sheinbaum ya debe actuar como Presidente de la República, pues sólo funge y hasta finge que lo es,
la realidad indica que la señora Sheinbaum no es más que una simple maniquí que hasta ahora sigue siendo manipulada por la mendicidad del macuspano que por desgracia sigue haciendo de las suyas y regodeándose con la sumisión de la calca que hasta ahora ni siquiera ha tenido un acierto.
“Claudia está contenta, fingiendo ser la presidenta, así con minúsculas como hasta ahora lo ha venido demostrando, y como dicen por ahí, ella se conforma con ser la sirvienta del macuspano porque quien sigue teniendo los hilos de poder es López Obrador”, y eso lo dijo y lo repitió hace unos días el vocero del Frente Cívico Nacional, Guadalupe Acosta Naranjo.
Por desgracia “la calca” como le ha puesto la maledicencia se ha comportado como lo que es, una simple detentadora del poder del Estado Mexicano que sigue estando en manos de Andrés Manuel López Obrador, porque ella no toma las decisiones, ella espera que el macuspano le ordene, porque ahí está pero acatando las instrucciones de AMLO en la destrucción o demolición del Poder Judicial…
Y es tanta la sumisión que ella misma se afana en representar lo que es, una simple testaferra que obedece ciegamente los dictados del macuspano, que prefiere mantener tranquilidad porque su corazón ya no le funciona como antaño, y en cualquier momento podría tener graves consecuencias. Y con esto no quiero decir que tengamos que alegrarnos, porque nunca le he deseado la muerte a alguien, y no lo haré en esta ocasión.
“La calca”, como la maledicencia le ha puesto, ha dado una cátedra de servilismo, porque ha sido la copia fiel de lo que hacía su antecesor, hace las mismas políticas, las mismas secciones, y el mismo formato, aunque ella es mucho más aburrida que el macuspano porque ni idea tiene de lo que se debe hacer cuando está en cadena nacional haciendo señalamientos, y mostrando su poca simpatía.
Es tanta su sumisión, que lo sigue llamando “Presidente”, y atiende como una vil sirvienta los llamados que le hace durante el día para que haga lo que le manda. Y la maledicencia popular ha venido señalando que el López Obrador ni siquiera ha sacado sus cosas de Palacio Nacional porque desde luego que está detrás de todas las instrucciones que ella recibe, manteniendo el narco estado con los pactos que realizó con la delincuencia organizada para alcanzar el poder. Ella sabe, que un desliz le puede costar mucho, incluso la vida. Así de simple. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.