Marcelo Ebrard ha sido uno de los políticos más camaleónicos de la historia del país. Y cómo no siendo ahijado de quien fue su líder máximo, y protegido por su mentor con el que lleva más de veinticinco años haciendo negocios con la Ciudad de México. Ahora resulta que si usted circula desde el sur por la autopista urbana o segundo piso del periférico, no podrá llegar al final a menos de que previamente haya comprado la tarjeta correspondiente a otra
empresa. Aunque usted no lo crea, son dos concesionarios y cada uno vende sus propios pases, y quien no lo quiera aceptar no tiene de otra más que tomar la salida e irse por donde circulan los simples mortales, cortesía desde luego, del señor Marcelo Ebrard Casaubón. Acostumbrado a imponer condiciones desde que superó al maestro, siente que miguel Angel Mancera le está ganando el paso de la posible postulación de su partido a la Presidencia de la República.
Por eso retó al Presidente Enrique peña Nieto a debatir una reforma hasta ahora inexistente, pero ganó la partida al Jefe de Gobierno encabezando la discusión. Más pronto que tarde recibió el primer revés cuando el Secretario Particular Erwin M. Lino Zárate, Secretario Particular del Presidente, le envió un escueto oficio de dos párrafos en el que señala que el Primer Mandatario no ha presentado iniciativa alguna de reforma al marco jurídico en materia energética, diciéndole de paso que si tiene algún comentario o propuesta sobre el tema que desee hacer del conocimiento del Gobierno Federal, se recibirá a través de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía.
Por lo pronto se le terminó la oportunidad de subirse a la contienda y tendrá que esperar una mejor ocasión, pero como señalé en líneas anteriores, de inmediato fue cobijado por la corriente bejaranista quienes organizaron una reunión para analizar el posicionamiento de la parte del partido que representan. También Jesús Zambrano cometió un error de primer año al llamarlo “borracho de cantina”, con lo que se ganó una andanada de críticas de propios y extraños y ahora tendrá que buscar controlar el flujo de opiniones en contra de la pretendida reforma para evitar que le coloquen una camisa de fuerza que le haga más difícil el tránsito en las negociaciones del Pacto Por México.
Marcelo Ebrard Casaubón se quedó con las ganas de mostrar sus dotes de gran disertador y apasionado contendiente en las lides del debate público. Ahora tratará de encabezar los esfuerzos discursivos del perredismo citadino porque en otros lugares no la tiene fácil, pero también se ha encontrado con la figura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien por ahora tiene mayor peso y estatura moral en el tema por ser heredero de quien logró la nacionalización del petróleo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.