SIN PUNTO Y COMA
FERNANDO ESPINO AREVALO Y SU DESVERGONADO CINISMO
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Fernando Espino Arévalo siempre ha sido considerado por los miembros del Partido Revolucionario Institucional como un pillo redomado. Pero debo aclarar que no por las cúpulas, quienes en la mayor de las veces se han convertido en cómplices del líder, sino por las bases mismas que saben de qué pie cojea el afamado y saltimbanqui diputado. Pero también saben que colocarse
frente a él significa poner en riesgo la integridad física por la proclividad que el señor diputado tiene para utilizar la violencia contra aquellos que no comulgan con su forma de hacer política, aunque para muchos lo que hace no es política sino hamponería, y tienen mucha razón, porque los procedimientos para la acumulación de riqueza y para eternizarse en el sindicato del Metro distan mucho de la decencia.
María de los Ángeles Moreno Uriegas y Beatriz Paredes Rangel fueron sus protectoras durante mucho tiempo y lo incluían en las listas de plurinominales porque señalaban que había que darle protección para evitar que los perredistas se apoderaran del sindicato. El señor Espino Arévalo lleva así el nada despreciable récord de cinco legislaturas seguidas asaltando los derechos de la militancia que trabaja todos los días para hacer méritos, pero se ha privilegiado la hamponería. Ha sido diputado tanto por el PRI como por el Partido Verde, y son sus amigas y sus amigos quienes le otorgan el registro sabedores de que en el momento en que se quede sin fuero podría ser aprehendido por diversas causales que mantiene pendientes con la justicia capitalina. Para decirlo de otra forma, las cúpulas partidistas han estado de acuerdo en otorgarle protección a sabiendas de que tiene cuentas pendientes con la justicia.
Hace unas semanas los medios de comunicación dieron a conocer la forma en que ha detentado durante mucho tiempo locales dentro de las instalaciones del Metro colocando giros prohibidos por protección civil, como es el caso de un local de comida caliente y tacos con la utilización de tanques de gas en el Metro Juanacatlán, donde incluso su hijo vende bebidas embriagantes pese a la prohibición expresa tanto de la Delegación Cuauhtémoc como de la dependencia encargada de la protección civil en el organismo de transporte, lo que quiere decir que también el gobierno perredista se ha encargado de mantenerlo en la impunidad.
Una nueva investigación insertada en los medios de comunicación se dio a conocer ayer, y señala que el señor Fernando Espino Arévalo mantiene a por lo menos 22 familiares dentro de la nómina del Sistema de Transporte Colectivo, Metro. Entre ellos ubicaron a su pareja e hijos con salarios superiores a los veinte mil pesos, y que en conjunto rebasan el medio millón de pesos al mes. Por si eso no fuera suficiente, el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato ocupa 42 plazas de confianza, cuando debieran ocupar de base, con sueldos de veinte mil pesos mensuales. Entre familiares y planilla sindical cuestan cerca del millón de pesos al mes a los capitalinos, sin contar las cuotas de los trabajadores que maneja a su libre albedrío. Vaya con la joyita en que se ha convertido el señor Fernando espino Arévalo. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.