“Mal inicio de semana tiene al que ahorcan en lunes” dicen por ahí, y pareciera que es el caso del Presidente Enrique Peña Nieto, quien a unos cuantos días de rendir su primer informe de labores tiene un severo problema con la estadía de los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en pleno Zócalo Capitalino, gracias a la ineficiencia del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinoza.
Si bien es cierto que los integrantes del sector magisterial llegaron para protestar por la legislación de las leyes secundarias de la Reforma Educativa, también es cierto que gozan de una cómoda estadía por cuenta y generosidad de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México y de las huestes perredistas que los han estado avituallando de lo necesario para que no pasen hambre, sed, ni padezcan las variaciones climatológicas.
Quien haya pensado que el Pacto Por México le otorgaría un escudo, o blindaría tan conmemorativa fecha del ritual republicano de los desmanes a que nos tienen acostumbrados los miembros de las falanges izquierdistas de esta región, se equivocaron. Los perredistas han demostrado siempre que la civilidad no existe, que lo suyo es el escándalo y la demostración del oficio callejero. De ello han vivido siempre, en eso se han especializado y han preparado a sus huestes para que esa peculiaridad forme parte de su naturaleza. En la Capital de la República cualquiera sale a las calles, paraliza el tráfico, detiene las actividades comerciales, y no pasa absolutamente nada porque el respeto a la protesta está por encima de todo, incluso del interés de las mayorías.
Bastante gustosos estarán los falangistas de la izquierda especializada en la toma de calles que representa el señor Alejandro Sánchez Camacho, de que los maestros sigan posesionados del Zócalo Capitalino con tal de que Enrique Peña Nieto no pueda rendir cómodamente su primer informe de labores, ni realizar la consabida salutación en Palacio Nacional. No importa que haya que gastar millones de pesos en la manutención de los “honorables” miembros del magisterio, lo importante es que el país entero y el mundo se enteren que ellos son los que lograron romper la civilidad del Pacto Por México y que no están de acuerdo en las prácticas de su dirigencia nacional.
Ése es el razonamiento de esta falange de la izquierda mexicana, a la que poco importa el destino del país aunque en sus arengas hagan prédicas patrioteras. No toleran que haya espacios para la construcción de acuerdos porque toda su vida han vivido del desacuerdo y de las prebendas que se les entregan por su beligerancia. Para desgracia del Presidente Peña las predicciones de crecimiento han bajado al mínimo, y aunque la comisión de crímenes haya disminuido lo cierto es que la economía no está lo bien que quisiéramos. Lo previsible es que el primero de septiembre regresen las huestes radicales y violentas que causaron severos daños al mobiliario urbano y al patrimonio de los empresarios, y que las complicidades de los diputados perredistas sacaron a las calles con su mendicidad para que sigan afectándonos, porque según ellos ése es el precio que tenemos que pagar para que su concepción de la democracia alcance el triunfo. Así razonan. Al tiempo.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.