Sin lugar a dudas las actividades de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación están encaminadas hacia la subversión y la perturbación del orden público, con la finalidad de desestabilizar a la mayor parte del país.
Durante mucho tiempo sus principales liderazgos se dieron a la tarea de acumular prebendas para financiar un movimiento como el que hemos presenciado en las calles de la Ciudad de México durante los últimos días, y que no es más que la resultante de la estrategia de desesperación de los grupúsculos de la izquierda recalcitrante que observan que el mundo se mueve ideológicamente más hacia la derecha, dejando sin oportunidad a las izquierdas, que solamente se mantienen mediante regímenes autoritarios como ha sido el caso de Rusia y Corea del Norte.
Pareciera que el cálculo que hicieron en México no les ha dado un buen resultado, ya que si bien durante las campañas políticas la estrategia de conformación del movimiento #YoSoy132 obtuvo un relativo éxito, al final terminó desdibujándose ante la patraña de la democratización de los medios, que terminó en la búsqueda de empleo en la televisora más poderosa del país, ésa a la que tanto criticaron y que siguen criticando y atacando de forma constante. Pero también habrá que decir que las actividades de desestabilización del bando magisterial que milita en el Partido de la Revolución Democrática incluye la ramificación de otras células que se mueven en distintos estratos en los estados con mayor atraso educativo del país, cuyos moradores resultan fácilmente influenciables a través de sus prédicas reivindicatorias.
La estrategia de la conformación de las guardias comunitarias fue una vertiente de ese brazo subversivo que intentaron construir desde las entrañas mismas del esquema gubernamental en estados y municipios, pero ha sido controlado desde el momento mismo en que se dio la instrucción de colocar al Ejército Mexicano frente a ellos incautando armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y debilitando sus estructuras al imponer el estado de derecho entre aquellos que pretendieron erigirse en jueces y partes de un nuevo entramado de control social. Lo burdo de la operación de control fue lo que dio al traste con las verdaderas intenciones, por lo que el control territorial ha comenzado a quedar nuevamente en manos de la milicia oficial.
Por ahora el plan subversivo solamente encuentra eco en la Capital de la República ante la permisibilidad de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal y las complicidades del Partido de la Revolución Democrática, particularmente del ala comandada por René Bejarano y Dolores Padierna. Mantener a los diez mil militantes de la CNTE en movilizaciones y actos desestabilizadores le está resultando caro al perredismo, sobre todo por el desgaste que ha sufrido el señor Miguel Ángel Mancera y porque están terminando con los fondos que salieron de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, del Gobierno de Oaxaca y de las estructuras burocráticas del GDF. Me parece que la radicalización de las acciones es producto de la desesperación por los malos resultados obtenidos en la intentona de detener mediante la presión las reformas que de cualquier forma han votado senadores y diputados. Los siguientes días observaremos actos con mayor radicalismo, antes de que opten por replegarse. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.