Cuando alguien pretende realizar un negocio está obligado a analizar las posibilidades del éxito, el tiempo que se requiere, y la inversión que se necesita.
No hacerlo y ponerlo en práctica es caminar directo hacia la quiebra, porque lo que está en juego es el monto de la inversión. No es fácil administrar los recursos cuando de buscar el éxito se trata, aunque también hay que señalar que algunas veces los gastos no importan porque hay quienes tienen la capacidad de invertir y enviar al rubro de pérdidas los recursos que se mal administran. El blanqueo de dinero en la mayor parte de las ocasiones requiere mucha inversión de capital destinado a la posible quiebra, y en algunas ocasiones poco para maximizar los rendimientos.
Con esto pretendo señalar que para intentar cualquier cosa se requiere dinero, por muy pequeño que sea el negocio siempre se realizan gastos extraordinarios que no estaban contemplados. Michoacán está que arde y todos los mexicanos estamos expectantes por lo que en ese bello estado ocurre, donde la violencia parece haber llegado para quedarse con las brutales consecuencias que ello implica. En Michoacán existe un estado de derecho quebrantado, una inconcebible ineficiencia gubernamental, una tremenda permisibilidad del Gobierno Federal, y un cinismo de los principales actores de la guerra de baja intensidad que libran los bandos en disputa. No nos hagamos tontos, sin estos elementos lo que está ocurriendo no ocurriría, pero la realidad indica que existen intereses muy obscuros para que la violencia siga latente.
José Manuel Mireles es un médico de profesión, y la pregunta que todos nos hacemos es: ¿De dónde ha sacado tanto dinero para mantener una fuerza paramilitar de más de tres mil elementos? Supongamos que a cada uno de ellos se le pagan quinientos pesos por día, que es una cantidad menor para quienes exponen la vida. Eso quiere decir que el desembolso diario de la nómina de las llamadas guardias comunitarias es superior al millón y medio de pesos, o sea a cuarenta y cinco millones de pesos por mes. ¿Quién le está ministrando fondos al señor Mireles para cubrir todos los gastos de las guardias? ¿Con qué se pagan las tres comidas de cada uno de los tres mil elementos que hasta ahora integra el ejército particular del señor Mireles?
Si como dicen algunos su estadía en Guadalajara fue con la finalidad de recibir fondos para la manutención del movimiento que encabeza, entonces el señor Mireles debe ser encarcelado y procesado por utilizar recursos de procedencia ilícita y por enriquecimiento inexplicable. ¿Quién le ministró esos fondos? ¿El Cártel Nueva Generación que son los que antagonizan a La Familia Michoacana? Hay muchas cosas inexplicables en este asunto de Michoacán, porque ahora está convertido en zona de guerra con la complacencia del Gobierno Federal. ¿Si nuestras fuerzas armadas no pueden sofocar un levantamiento de este tipo, que podríamos esperar de ellas si estuviéramos en guerra con otro país? Son muchas las interrogantes y pocas las respuestas. Es mucha la violencia y pocas las ganas de terminar con ella. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.